Noticia Detallada - TSJ Regiones

Tras las agresiones que vulneran los derechos humanos de las mujeres venezolanas, y los ataques que la canalla mediática difunde sin pausa con la intención de crear un ambiente de crisis en la mente del pueblo venezolano, las JUEZAS RECTORAS y las mujeres que laboran en el Poder Judicial de la República Bolivariana de Venezuela, ratificamos nuestro lugar al lado de la Patria.

Como trabajadoras de esta importante institución del Estado Venezolano, damos un paso al frente en rechazo a la infame campaña desplegada por voceros de una dirigencia desgastada moralmente, quienes aprovechando la supremacía mediática no han escatimado la oportunidad en su intento por desprestigiar el talante democrático y revolucionario de las mujeres de esta Patria. A la canalla le respondemos con fuerza: NO AL ATROPELLO MORAL, NO A LA VIOLENCIA SIMBÓLICA DE GÉNERO Y NO AL DESCRÉDITO DE LA INSTITUCIONALIDAD.

En estos momentos de transformación de las instituciones del Estado, en que sectores que sirven a otros intereses que no son los de la Republica, valiéndose de las más elaboradas técnicas de terrorismo psicológico, a través de voceros lacayos y medios impresos y audiovisuales de corta condición ética, hemos considerado oportuno fijar posición en nombre de todas las mujeres venezolanas, madres, amas de casa, trabajadoras, profesionales, de espíritu valiente y libertario heredado de insignes venezolanas como Josefa Camejo, Josefa Joaquina Sánchez, Juana Ramírez ¿La Avanzadora¿, Luisa Cáceres de Arismendi, entre tantas otras heroínas que marcaron el rumbo de la Patria soberana.

Las mujeres de Venezuela repudiamos enérgicamente la agresión hacia nuestra integridad moral, y por ende, los ataques a todas las mujeres que dignamente trabajan para el bienestar del pueblo venezolano. ¡Que no se equivoquen! Quienes por medio del terrorismo psicológico y la violencia mediática hacia las mujeres, pretenden desconocer la legitimidad de las instituciones del Estado venezolano. No somos simples espectadoras. Nuestra fuerza moral y ética acompañará al pueblo en el camino de la justicia social.

En esta hora de definiciones, las mujeres venezolanas sabemos donde está nuestro lugar en la historia; junto a los excluidos, a los pobres de la tierra y a quienes el capitalismo les pretende seguir arrebatando sus sueños y esperanzas.

Exhortamos, como mujeres vigilantes de la incolumnidad de las leyes y protectoras de la Carta Magna por convicción y profesión, a los medios de comunicación social del país para que retomen el camino del ejercicio del periodismo como una verdadera profesión ética y no servil a intereses económicos que se hacen del vilipendio de la dignidad y la reputación para la obtención de beneficios monetarios, desatendiendo su misión como prestadores de un servicio público, esgrimiendo la bandera de la libertad de expresión para cobijar sus actuaciones más oscuras; libertad ésta que estará mejor salvaguardada cuando los periodistas se esfuercen por mantener el sentido más elevado de la responsabilidad profesional, constantemente y de buscar siempre la verdad en las explicaciones e interpretaciones de los hechos.

Ratificamos que somos millones de mujeres en Venezuela y en Latinoamérica quienes defenderemos el legado de los padres libertadores con la gallardía de Manuelita Sáenz.