REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE:
TRIBUNAL DÉCIMO TERCERO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS MARACAIBO, JESÚS ENRIQUE LOSSADA Y SAN FRANCISCO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA.
SOLICITUD Nº 1396 - 2024
SOLICITANTE: RONALD JOSE MENDOZA PEREZ, venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nº 13.244.904, domiciliado en el Municipio San Francisco del estado Zulia.
ABOGADO: EUNICE MENDOZA, venezolana, mayor de edad, titular de Cédula de Identidad Nº V- 22.064.644, inscrito en el Inpreabogado bajo el Nº 273.883, domiciliado en el Municipio Maracaibo del estado Zulia.
MOTIVO: DIVORCIO POR DESAFECTO
FECHA DE ENTRADA: 07 de Mayo del 2024
SENTENCIA: Definitiva.
I
RELACION DE LAS ACTAS
Comparece por ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos del estado Zulia, la abogada en ejercicio EUNICE NOEMI MENDOZA RODRIGUEZ, actuando en este acto como Apoderada Judicial del ciudadano RONALD JOSE MENDOZA PEREZ, plenamente identificados, representación que se acredita mediante Poder Especial otorgado ante la Notaría Novena del Municipio Maracaibo del estado Zulia, anotado bajo el Nº 51, Tomo 10, Folios 152 al 154 de los libros llevados por la referida Notaría.
Narra el solicitante, que contrajo matrimonio con la ciudadana GELEN MARIA BARROSO DE MENDOZA, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nº V- 11.322.285, domiciliada en el Municipio San Francisco del estado Zulia, en fecha tres (03) de Diciembre de 2021, ante el Registro Civil de la Parroquia Marcial Hernández del Municipio San Francisco del estado Zulia, según copia certificada del Acta de Matrimonio No. 153, establecieron su último domicilio conyugal en el Barrio Sur América, Calle 149, Casa 52-53, Parroquia Marcial Hernández del Municipio San Francisco del estado Zulia. Indicaron que durante su unión matrimonial no procrearon hijos, ni adquirieron bienes a liquidar.
Una vez recibida la solicitud de la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos, la cual fue recibida en fecha seis (06) de Mayo del 2024. Seguidamente en fecha siete (07) de Mayo de 2024 este Tribunal dictó auto mediante el cual se insta a consignar los documentos necesarios para la admisión de la presente solicitud, en virtud de lo cual en fecha diez (10) de Mayo de 2024 la abogada en ejercicio EUNICE NOEMI MENDOZA RODRIGUEZ, presentó diligencia mediante la cual consigna los anexos requeridos. En tal sentido, en fecha trece (13) de Mayo de 2024 este Tribunal dictó auto de admisión de la presente solicitud, cuanto ha lugar en derecho, de conformidad con la sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 09 de Diciembre de 2016, con ponencia del Magistrado Juan José Mendoza Jover, Exp. 16-0916, con fundamento en el desafecto como causa excepcional de extinción del matrimonio.
Por tales motivos en fecha veintiocho (28) de Mayo de 2024, el Alguacil de este Tribunal consignó exposición indicando haber sido infructuosa la citación personal de la ciudadana GELEN MARIA BARROSO DE MENDOZA, al no encontrarse la mencionada ciudadana en el domicilio indicado en actas. Por lo que en fecha tres (03) de Mayo de 2024 la Apoderada Judicial de la parte solicitante consignó diligencia mediante la cual solicita ante este Tribunal se libren los carteles de citación conforme a lo establecido en el Artículo 223 del Código de Procedimiento Civil, por lo cual en fecha cuatro (04) de Junio de 2024 este Tribunal dictó auto librando los carteles de citación de conformidad con lo establecido en el Artículo 223 del Código de Procedimiento Civil. Ahora bien, en fecha diecinueve (19) de Junio de 2024, la Apoderada Judicial del solicitante presentó diligencia consignando las publicaciones de los carteles de la citación, librados a la ciudadana GELEN MARIA BARROSO DE MENDOZA, los cuales fueron publicados en los Diarios Versión Final y La Verdad. Por lo que en fecha dos (02) de Julio de 2024 el Secretario de este Tribunal consignó exposición indicando haber cumplido con todas las formalidades previstas en el Artículo 223 del Código de Procedimiento Civil.
Seguidamente en fecha siete (07) de Noviembre de 2024, la abogada en ejercicio EUNICE NOEMI MENDOZA RODRIGUEZ, actuando como Apoderada Judicial del ciudadano RONALD JOSE MENDOZA PEREZ, presentó diligencia solicitando el nombramiento del Defensor Ad-litem. Por lo que en fecha ocho (08) de Noviembre de 2024 el Tribunal ordenó designar Defensor Ad-Litem cumpliendo con lo establecido en el artículo 223 del Código del Procedimiento Civil, designando al Abogado ELOY DAVID OROPEZA FUENMAYOR, venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nº 22.362.554, inscrito en el Inpreabogado bajo el Nº 230.953.
En fecha de veinticinco (25) de Noviembre de 2024 el Alguacil de este Tribunal expuso haber realizado la notificación del Defensor Ad-litem dando cumplimiento a lo establecido en el artículo 233 del Código del Procedimiento Civil, por lo cual en fecha veintisiete (27) de Noviembre de 2024 el Defensor Ad-litem presentó diligencia aceptando el cargo y dándose por notificado, en la misma fecha este Tribunal realizó la juramentación del Defensor Ad-litem. Del mismo modo, en fecha doce (12) de Diciembre de 2024 la Apoderada de la parte actora presentó diligencia solicitando sean librados los recaudos de citación del Defensor Ad-litem, asimismo en fecha dieciséis (16) de Diciembre de 2024 el Tribunal provee de conformidad y en consecuencia ordenar librar los recaudos de citación respectivos; Por lo cual en fecha diez (10) de Enero de 2025 el Alguacil consignó exposición indicando haber practicado la citación del Defensor Ad-litem. En virtud de lo consignado, en fecha quince (15) de Enero de 2025 el Defensor Ad-litem presentó el correspondiente escrito de contestación. Es por ello que en fecha veinte (20) de Enero de 2025 el Alguacil de este Tribunal realizó exposición indicando haber practicado la citación del Fiscal del Ministerio Publico.
II
MOTIVA
EL TRIBUNAL PARA DECIDIR OBSERVA:
Ahora bien; la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 09 de diciembre de 2016, dictó sentencia con ponencia del Magistrado JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER, Exp. 16-0916, en la cual asentó:
“…Por lo tanto, el matrimonio se erige como la voluntad de las partes, nacida del afecto, para lograr los fines de la vida en pareja y durante su lapso de vida constituir el pilar fundamental de la sociedad organizada: la familia.
Dentro de este orden de ideas, la institución romana del affectio maritalis trataba acerca de la voluntad de ser marido o de ser mujer; viniendo a ser el sustento fundamental del matrimonio, por lo que ha de ser continua y su ruptura desembocaba en el divorcio.
Siendo así las cosas, el afecto, proveniente del latín affectus, refiere a un sentimiento, el cual es el resultado de las emociones, hacia a alguien o algo, especialmente de amor o cariño, por lo que podemos concluir que e/ afecto o cariño es la principal fuente del matrimonio y de su permanencia.
Es de agregar, tal y como en la institución del affectio maritalis, dicho afecto que origina la unión de una pareja en matrimonio debe ser permanente, por cuanto éste es la fuente directa de la creación del contrato matrimonial y la existencia, de hecho, del vínculo marital depende de tal afecto.
En este sentido, al momento en el cual perece el afecto y cariño ocurre el nacimiento del desafecto, el cual es definido por la Real Academia Española como la falta de estima por algo o alguien a quien se muestra desvío o indiferencia.
Dicho desafecto consiste en la pérdida gradual del apego sentimental, habiendo de
una disminución del interés por el otro, que conlleva a una sensación creciente de apatía, indiferencia y de alejamiento emocional, lo que con e/ tiempo lleva a que los sentimientos positivos que existían hacia el o la cónyuge cambien a sentimientos negativos o neutrales.
A este respecto tenemos pues que al momento en el cual perece el afecto la relación matrimonial pasa a ser apática con un alejamiento sentimental que causa infelicidad entre los cónyuges, por ende, al existir una falta de afecto, entendida como desafecto, será muy difícil, prácticamente imposible, que los cónyuges cumplan con sus deberes maritales.
De la misma forma, durante la unión matrimonial puede Surgir la incompatibilidad de caracteres entre los cónyuges, la cual consiste en una intolerancia de alguno de los cónyuges para con su pareja, siendo exteriorizada en diversas formas lo que genera una permanente aversión que hace imposible la vida en común.
De modo pues que tales situaciones no se pueden encasillar a las causales previstas en el artículo 185 del Código Civil, tal y como se estableció en la sentencia NO 693/2015, ya que al ser sentimientos intrínsecos de alguno de los cónyuges, estos pueden nacer o perecer de forma inesperada sin que exista un motivo específico.
Es evidente entonces, que cuando aparece el fenómeno del desafecto o la incompatibilidad entre los cónyuges, resulta fracturado y acabado, de hecho, el vinculo matrimonial, por cuanto ya no existe el sentimiento afectuoso que originó dicha unión, más sin embargo, esto no implica que, desde el punto de vista jurídico se haya roto la unión matrimonial.
Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, roto tal vínculo que originó el contrato de matrimonio, este no debe de seguir surtiendo efectos en el mundo jurídico, motivo por el cual no se puede someter a un procedimiento controversial al cónyuge que alegue o haga evidenciar el desafecto o la incompatibilidad de caracteres en su demanda de divorcio, pues esta Sala estando en franca sintonía con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia 693/2015, estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo matrimonial se pueda generar por causas no previstas en la legislación patria, es decir, que el desafecto y la incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el matrimonio y la familia, siendo esta la base fundamental para el desarrollo de la sociedad, pueden ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva el vínculo jurídico que une a los cónyuges, para así lograr el desenvolvimiento efectivo de los principios, valores y derechos constitucionales que rigen la materia, así como la protección familia y de los hijos -si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial en la cual se produjo el desafecto o la incompatibilidad señalada.
Por ello, a los fines de la protección familiar debe entenderse el divorcio como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de aligerar la carga emocional de la familia. En este sentido la Sala en la precitada sentencia destacó lo siguiente:
Se ha dicho en contra del divorcio que el mismo atenta contra la estabilidad de las familias constituidas por el matrimonio, y que el Estado debe estar interesado en evitar que el divorcio se produzca, persuadiendo a los cónyuges del mantenimiento del vínculo conyugal, Al respecto, considera esta Sala que este tipo de afirmaciones en los actuales momentos merecen ser revisadas pues las máximas de experiencia explican que no es el divorcio per se el que fragmenta la estabilidad de las familias, sino otros elementos de facto perturbadores que la postre obligan a las parejas a decidir la disolución de vinculo que los une, a través del divorcio,
En ese sentido sin temor a equívocos puede asegurarse que atenta más contra la familia una separación de la pareja, como consecuencia de una situación conflictiva prolongada, cargada de insultos, de irrespeto de intolerancia y de humillaciones, sin canalizarse jurídicamente, a la que terminan acostumbrándose sus miembros: que el divorcio, como un mecanismo jurídico válido para poner fin a una situación dañina familiarmente donde se relajan los principios y valores fundamentales en la familia como son, la solidaridad, el esfuerzo común y el respeto recíproco entre sus integrantes, tal como lo preceptúa el artículo 75 constitucional.
En efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez natural conforme lo dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije la ruptura jurídica del vínculo con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que pueda admitirse la posibilidad de que manifestada la existencia de dicha ruptura matrimonial de hecho, se obligue a uno de los cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya no lo desea, pues de considerarse así se verían lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona.
En virtud que el ciudadano RONALD JOSE MENDOZA PEREZ, ha manifestado que no existe entre él y la ciudadana GELEN MARIA BARROSO ESPINOZA el amor que una vez los unió, surgiendo el fenómeno del desafecto, y en consideración al criterio asentado por la Sala Constitucional, este Tribunal en sintonía con los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre desenvolvimiento de la personalidad, explanados en la sentencia N° 693/2015, que establece la posibilidad de la ruptura jurídica del vínculo matrimonial por causas no previstas en la legislación patria, que incluye el desafecto, situación que origina las disfunciones en el matrimonio y en la familia; declara procedente la solicitud de divorcio realizada por el ciudadano RONALD JOSE MENDOZA PEREZ. ASI SE DECIDE.
III
DISPOSITIVO
Este TRIBUNAL DÉCIMO TERCERO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS MARACAIBO, JESÚS ENRIQUE LOSSADA Y SAN FRANCISCO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, de conformidad con lo establecido en los artículos 242 y 243 del Código de Procedimiento Civil Venezolano, declara: CON LUGAR la solicitud de DIVORCIO POR DESAFECTO propuesta por el ciudadano, RONALD JOSE MENDOZA PEREZ, venezolano, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nº 13.244.904, fundamentado en el desafecto conforme a la sentencia dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 09 de diciembre de 2016, con ponencia del Magistrado JUAN JOSÉ MENDOZA JOVER, Exp. 16-0916; en consecuencia, se declara disuelto el vínculo de Matrimonio Civil que contrajeron los ciudadanos RONALD JOSE MENDOZA PEREZ y GELEN MARIA BARROSO ESPINOZA, venezolanos, mayores de edad, titulares de las Cédulas de Identidad Nros. V- 13.244.904 y V- 11.322.285, respectivamente, por ante el Registro Civil de la Parroquia Marcial Hernández del Municipio San Francisco del estado Zulia, en fecha tres (03) de Diciembre de 2021, según copia certificada del acta de matrimonio No. 153.
PUBLÍQUESE y REGÍSTRESE, incluso en el sitio web del Tribunal Supremo de Justicia www.tsj.gob.ve. Déjese copia certificada por Secretaría de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, firmada y sellada en la Sala del Despacho del Tribunal Décimo Tercero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Maracaibo, Jesús Enrique Lossada y San Francisco de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, en Maracaibo a los veintisiete (27) días del mes de Enero de 2025. Año: 214° de la Independencia y 164° de la Federación.
LA JUEZA-.
M.Sc. NORIBETH HEIDY SILVA PARDO.
EL SECRETARIO-.
M.Sc. XAVIER URDANETA GONZALEZ.
En la misma fecha, siendo la Una (01:00PM) de la tarde, se dictó y publicó la sentencia que antecede, previo el cumplimiento de las formalidades de Ley, quedando anotada bajo el No.09 en el libro correspondiente. EL SECRETARIO.-
M.Sc. XAVIER URDANETA GONZALEZ.
NHSP/xaug/mp
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