REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE:
TRIBUNAL SEGUNDO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS MARACAIBO, JESÚS ENRIQUE LOSSADA Y SAN FRANCISCO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA.
SOLICITUD No. 3847

Conoció por distribución este Tribunal de la solicitud de DIVORCIO POR DESAFECTO, realizada por el ciudadano KENNETH ENRIQUE ROSILLON OLIVARES, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad número V-19.216.499 y domiciliado en el municipio Maracaibo del estado Zulia, debidamente asistido por el abogado en ejercicio LUCIO GONZÁLEZ MORENO, inscrito en el Inpreabogado bajo el número 189.906 respectivamente.
I
ANTECEDENTES

En fecha diecisiete (17) de diciembre de 2024, se dictó auto dándose entrada, asignándose nomenclatura y se admitió la solicitud, ordenándose la citación de la ciudadana HISELIS YENIREE VARGAS JIMÉNEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad número V-17.310.738 y domiciliada en el municipio Maracaibo del estado Zulia, y del Fiscal del Ministerio Publico; librándose en misma fecha las respectivas boletas y recaudos de citación.

Subsiguientemente, en fecha dieciocho (18) de diciembre de 2024, el Alguacil dejó constancia de haber citado al Fiscal del Ministerio Público. En fecha catorce (14) de febrero del 2025, el Alguacil expuso que se imposibilitó la citación de la ciudadana HISELIS YENIREE VARGAS JIMÉNEZ, antes identificada.
Posteriormente, en fecha trece (13) de marzo de 2025, se recibió diligencia suscrita por el ciudadano KENNETH ENRIQUE ROSILLON OLIVARES, cónyuge solicitante, debidamente asistido por el abogado en ejercicio JOSÉ ALEXANDER CASTRO GONZÁLEZ, inscrito en el Inpreabogado bajo el número 67.631, mediante el cual solicita se practique la citación cartelaria de la ciudadana HISELIS YENIREE VARGAS JIMÉNEZ, antes identificada, conforme a lo estipulado en el artículo 223 del Código de Procedimiento Civil; en misma fecha, se recibió poder Apud-acta conferido por el ciudadano KENNETH ENRIQUE ROSILLON OLIVARES, al abogado JOSÉ ALEXANDER CASTRO GONZÁLEZ, antes identificados.
Consecutivamente, en fecha diecisiete (17) de marzo del año que discurre, el Tribunal dictó auto ordenando librar carteles de citación de la ciudadana HISELIS YENIREE VARGAS JIMÉNEZ, antes identificada, conforme a las pautas del artículo 223 del Código de Procedimiento Civil, librándose carteles respectivos en misma fecha.
Ulteriormente, en fecha cuatro (4) de abril de 2025, el abogado en ejercicio JOSÉ ALEXANDER CASTRO GONZÁLEZ, en su carácter de apoderado judicial del cónyuge solicitante, presentó diligencia mediante la cual consignó ejemplares de certificaciones digitales de las publicaciones de carteles de citación de la cónyuge accionada en los diarios Qué Pasa y El Regional del Zulia. Seguidamente, en fecha siete (7) de abril del año 2025, el Tribunal dictó auto ordenando agregar los ejemplares consignados a las actas. En fecha nueve (9) de mayo, el Secretario dejó constancia de haber fijado el cartel correspondiente, quedando así cumplidas las formalidades del artículo 223 del Código de Procedimiento Civil.
En fecha diez (10) de junio de 2025, el apoderado judicial del cónyuge solicitante, presentó escrito por medio del cual requirió la designación del Defensor Ad-Litem, petición que fue proveía por este Tribunal mediante auto de fecha trece (13) de junio de 2025, designándose como Defensor Ad-Litem de la cónyuge accionada, al abogado en ejercicio SALVADOR LEAL WILHELM, inscrito en el Inpreabogado bajo el número 51.823. En misma fecha se libró boleta de notificación.
En fecha dieciocho (18) de junio de 2025, el Alguacil del Tribunal expuso que notificó al abogado en ejercicio SALVADOR LEAL WILHELM, antes identificado, participándole sobre el cargo recaído en su persona. Como seguimiento de la actividad anterior, en fecha veinte (20) de junio de 2025, el abogado en ejercicio SALVADOR LEAL WILHELM, identificado en actas, aceptó el cargo recaído en su persona como Defensor Ad-Litem, juramentándose al efecto. Seguidamente, en fecha treinta (30) de junio de 2025, el apoderado judicial del cónyuge solicitante, presentó escrito peticionando la citación del defensor Ad-Litem. Consecutivamente, en fecha dos (2) de julio de los corrientes, se dictó auto proveyendo conforme a lo peticionado, ordenándose la citación del Defensor Ad-litem designado. En misma fecha se libró boleta y recaudos de citación.
En relación a lo expuesto, en fecha cinco (5) de agosto de 2025, el Alguacil de este Tribunal expuso haber practicado la citación del abogado en ejercicio SALVADOR LEAL WILHELM, en su condición de Defensor Ad-Litem. Seguidamente, en fecha seis (6) de agosto del año en curso, el prenombrado Defensor Ad-Litem, presentó escrito de contestación y anexos, manifestando que no se opone a la presente solicitud de divorcio.
Siendo la oportunidad legal correspondiente para resolver sobre la solicitud de jurisdicción voluntaria, esta Juzgadora lo hace en los siguientes términos:
II
MOTIVACIONES PARA DECIDIR

Mediante sentencia No. 693 de fecha dos de junio de 2015, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, estableció el siguiente criterio interpretativo constitucional con carácter vinculante del artículo 185 del Código Civil Venezolano:
“… las causales de divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil no son taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida común, en los términos señalados en la sentencia Nº 446/2014, ampliamente citada en este fallo; incluyéndose el mutuo consentimiento.”
Conforme a la nueva doctrina imperante del Tribunal Supremo de Justicia, se evidencia el carácter enunciativo que tienen las causales de divorcio del artículo 185 del Código Civil, en donde se incluye “el mutuo consentimiento”, abandonándose así el criterio sostenido hasta esa fecha, sobre el carácter taxativo de las citadas causales.
En este mismo sentido, mediante sentencia No. 1070, de fecha 9 de diciembre de 2016, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del Magistrado Juan José Mendoza Jover, estableció el siguiente criterio interpretativo constitucional con carácter vinculante:
“Por lo tanto, el matrimonio se erige como la voluntad de las partes, nacida del afecto, para lograr los fines de la vida en pareja y durante su lapso de vida constituir el pilar fundamental de la sociedad organizada: la familia.
…omissis…
Dentro de este orden de ideas, la institución romana del affectio maritalis trataba acerca de la voluntad de ser marido o de ser mujer, viniendo a ser el sustento fundamental del matrimonio, por lo que ha de ser continua y su ruptura desembocada en el divorcio.
…omissis…
En este sentido, al momento en el cual perece el afecto y cariño ocurre el nacimiento del desafecto, el cual es definido por la Real Academia Española como la falta de estima por algo o alguien a quien se muestra desvio o diferencia.
Dicho desafecto consiste en la pérdida gradual del apego sentimental, habiendo de una disminución del interés por el otro, que conlleva a una sensación creciente de apatía, indiferencia y de alejamiento emocional, lo que con el tiempo lleva a que los sentimientos positivos que existían hacia el o la cónyuge cambien a sentimientos negativos o neutrales.
…omissis…
En consecuencia, considera esta Sala que con la manifestación de incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge apareja la posibilidad de divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio vinculante de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del cónyuge-demandante, como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere de las demandas de divorcio contenciosas.”

De lo antes señalado, se colige que la institución del matrimonio se centra en el affectio maritalis, referido a la voluntad de ser marido o de ser mujer, lo cual conlleva a un sentimiento positivo nacido de las emociones de amor y respeto mutuo de una persona hacia otra de distinto sexo, y viceversa, en donde prive el consentimiento, lo cual conlleva al libre desenvolvimiento de la personalidad, sentimiento el cual debe constituir la principal fuente y pilar de dicha institución jurídica, y por lo tanto el requisito sine qua non para su permanencia en el tiempo.
Así entonces, siendo que el affectio maritales, esto es, el sentimiento positivo de amor de una persona hacia otra de distinto sexo, y el principal cimiento sobre el cual se constituye la unión matrimonial, puede pasar que con el transcurso del tiempo y/o la convivencia en pareja, uno de ellos o ambos gradualmente en su interior vayan transformando esos sentimientos positivos, en neutrales o negativos, en cuyo último caso, puede conllevar a que los cónyuges enfrenten situaciones conflictivas prolongadas, en donde el respeto mutuo y los demás deberes conyugales pueden verse afectados, a tal punto de verificarse frecuentemente o indefinidamente su incumplimiento.
Debido a ello, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, enalteciendo el dinamismo del derecho, el cual debe ir a la par con la evolución de la sociedad, ha introducido en el Ordenamiento Jurídico Positivo Venezolano, la modalidad del divorcio bajo la causal de desafecto, en cuyo caso –tal como se estableció en la ut supra decisión- su trámite no precisa de un contradictorio, ya que en este caso la cónyuge alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unida en matrimonio, como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, lo cual difiere de las demandas de divorcio de carácter contenciosas.
En virtud de lo anterior, las formalidades que se deben cumplir en esta modalidad de divorcio es la citación del otro cónyuge, y la del Fiscal del Ministerio Público, todo en sintonía con la decisión No. 1070, de fecha 9 de diciembre de 2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, la cual señaló: “…Siendo así las cosas, el Juzgado …omissis… al observar la incompatibilidad de caracteres señalada por el solicitante debió decretar el divorcio siguiendo el previsto en el cuarto y quinto aparte del artículo 185-A del Código Civil…”
Así, el cuarto aparte de la mencionada norma sustantiva reza: “El otro cónyuge deberá comparecer personalmente ante el Juez en la tercera audiencia después de citado. Si reconociere el hecho y si el Fiscal del Ministerio Público no hiciere oposición dentro de las diez audiencias siguiente a la comparecencia de los interesados.”
Es por ello, que una vez cumplida con dichas formalidades de Ley, y plasmada la expresión de voluntad del cónyuge solicitante de pretender la disolución del vínculo conyugal en base a la causal del desafecto o incompatibilidad de caracteres, el Juez sin más dilación, esto es, sin la apertura de lapso probatorio alguno, deberá decretar el divorcio, debido a que la manifestación de voluntad efectuada por el cónyuge solicitante no puede depender de la valoración subjetiva del Juzgador.
En el caso de autos, se observa que el ciudadano KENNETH ENRIQUE ROSILLON OLIVARES, solicitó la disolución del vínculo conyugal que tiene con la ciudadana HISELIS YENIREE VARGAS JIMÉNEZ, todos anteriormente identificados, fundamentando su petición en la circunstancia que su relación en un principio fue armoniosa, basada en el respeto, tolerancia, afecto mutuo y comprensión, cumpliendo cada uno con sus obligaciones conyugales, pero en virtud de la ocurrencia de desavenencias entre ellos hace meses, el afecto como pareja ha disminuido rápidamente debido a reacciones y conductas no apropiadas que afectaron el respeto de pareja, no existiendo actualmente ningún vínculo afectivo o apego sentimental que los una, invocando para ello la causal del desafecto.
Por otra parte, el abogado en ejercicio SALVADOR LEAL WILHELM, en su condición de Defensor Ad-litem de la ciudadana HISELIS YENIREE VARGAS JIMÉNEZ, manifestó que logró comunicarse con su representada vía telefónica, siendo que la misma indicó que no tenía objeciones, y en virtud de ello dicho defensor no hace oposición a la presente solicitud, invocando la sentencia de fecha nueve (9) de diciembre del 2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
Con respecto a esta situación, quien decide considera importante resaltar que la figura del desafecto, se centra en la expresa manifestación de voluntad de uno de los cónyuges en la pérdida del affectio maritales, la cual es la fuente primordial y pilar fundamental para el nacimiento del matrimonio y su permanencia en el tiempo, en consecuencia el elemento determinante para la procedencia en derecho de la disolución del vínculo conyugal es dicha manifestación expresa, no pudiendo ser rebatida en un proceso judicial, por lo que se considera ajustado a derecho la actividad desplegada por el Defensor Ad-Litem.
Por otra parte, se observa de un estudio a la copia certificada del acta de matrimonio signada con el número veinte (20), que los ciudadanos KENNETH ENRIQUE ROSILLON OLIVARES e HISELIS YENIREE VARGAS JIMÉNEZ, antes identificados, contrajeron Matrimonio Civil, en fecha dieciocho (18) de febrero de 2022, ante el Registro Civil de la Parroquia Juana de Ávila del Municipio Maracaibo del Estado Zulia, que fue consignada en la presente solicitud, por lo cual esta Sentenciadora le otorga pleno valor probatorio, de conformidad con lo establecido en el artículo 77 de la Ley Orgánica de Registro Civil, en concordancia con el artículo 429 del Código de Procedimiento Civil, por tratarse de la copia certificada de un instrumento público.
Asimismo, se observa que los ciudadanos KENNETH ENRIQUE ROSILLON OLIVARES y YENIREE VARGAS JIMÉNEZ, son mayores de edad, señalando el peticionante en el escrito de solicitud que su último domicilio conyugal fue en un inmueble ubicado en la Conjunto Residencial “EL CUJI”, en jurisdicción de la parroquia Idelfonso Vásquez del municipio Maracaibo del estado Zulia. De igual forma, indicó que no procrearon hijos. En consecuencia, siendo que esta nueva modalidad de divorcio es de carácter no contencioso o de jurisdicción voluntaria, permite concluir en quien decide que este Juzgado tiene competencia para conocer sobre el presente asunto, de conformidad con lo establecido en el artículo 3 de la Resolución número 2009-0006, de fecha dieciocho (18) de marzo de 2009, dictada por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia.

En ese sentido, y a pesar que el artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece la protección que el Estado debe brindar al matrimonio entre el hombre y la mujer, no es menos cierto que la realidad de la vida conyugal puede conllevar a una situación que se haga insostenible para los cónyuges, por lo que esta protección encuentra su límite en la necesidad de disolver la unión matrimonial en los casos expresamente permitidos por la Ley, como ocurre con esta especial modalidad de divorcio de carácter no contencioso, la cual pese a que fue creada a nivel jurisprudencial, al ser publicado el nuevo criterio emanado de Tribunal Supremo de Justicia en gaceta oficial, se hace Ley y por tanto integrante de nuestro Ordenamiento Jurídico Positivo.

Expuesto lo anterior, observa además esta Juzgadora, que el solicitante ha manifestado su voluntad inequívoca de solicitar el divorcio bajo la causal del desafecto; en consecuencia, conforme al criterio interpretativo constitucional con carácter vinculante que ha establecido la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, del artículo 185 del Código Civil, a través de la sentencia No. 693 de fecha dos (2) de junio de 2015, en la cual se autoriza a los cónyuges a solicitar el Divorcio por cualquier otra causal, así como el criterio establecido con carácter vinculante en la decisión No. 1070 de fecha nueve (9) de diciembre de 2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en la cual se hace referencia a la causal de desafecto, y por cuanto se observa que el Fiscal del Ministerio Público, dentro del lapso otorgado para su comparecencia, no efectuó actuación alguna; todo lo cual hace presumir a esta Sentenciadora, que no existe impedimento para la disolución del vínculo legal contraído por el cónyuge solicitante y la cónyuge accionada, concluye quien suscribe que se cumplieron los supuestos establecidos en la Ley, para considerar PROCEDENTE en derecho la solicitud de DIVORCIO realizada por el ciudadano KENNETH ENRIQUE ROSILLON OLIVARES, antes identificado, fundamentado en el supuesto del desafecto. Así se decide.

En consecuencia, se declara disuelto el vínculo conyugal contraído por los ciudadanos KENNETH ENRIQUE ROSILLON OLIVARES e HISELIS YENIREE VARGAS JIMÉNEZ, antes identificados, en fecha (18) de febrero de 2022, ante el Registro Civil de la Parroquia Juana de Ávila del Municipio Maracaibo del Estado Zulia, tal como se desprende de la copia certificada del acta de matrimonio signada con el número veinte (20), que fue consignada en la presente solicitud. Así se decide.
III
DECISIÓN
Por los fundamentos de hecho y de derecho antes expuestos, este TRIBUNAL SEGUNDO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS MARACAIBO, JESÚS ENRIQUE LOSSADA Y SAN FRANCISCO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, administrando justicia en nombre de la REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA y por autoridad de la Ley, actuando de conformidad con lo establecido en el artículo 242 del Código de Procedimiento Civil, declara PROCEDENTE, la presente solicitud de DIVORCIO realizada por el ciudadano KENNETH ENRIQUE ROSILLON OLIVARES, identificado en líneas pretéritas; fundamentado en el supuesto del desafecto establecido en decisiónNo. 1070 de fecha 09 de diciembre de 2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia; en consecuencia:

Se declara disuelto el vínculo conyugal contraído por los ciudadanos KENNETH ENRIQUE ROSILLON OLIVARES e HISELIS YENIREE VARGAS JIMÉNEZ, antes identificados, en fecha (18) de febrero de 2022, ante el Registro Civil de la Parroquia Juana de Ávila del Municipio Maracaibo del Estado Zulia, tal como se desprende de la copia certificada del acta de matrimonio signada con el número veinte (20).

No hay condenatoria en costas dada la naturaleza del fallo. Se hace constar que el abogado en ejercicio JOSE ALEXANDER CASTRO GONZALEZ, obró en el proceso como apoderado judicial del cónyuge solicitante; asimismo, se hace constar que el abogado en ejercicio SALVADOR LEAL WILHELM, obró en el proceso como Defensor Ad-Litem de la cónyuge accionada, todos ut-supra identificados.

PUBLÍQUESE y REGÍSTRESE, incluso en la página web del Tribunal Supremo de Justicia: www.tsj.gob.ve. Déjese copia por Secretaría de conformidad con lo dispuesto en el artículo248 del Código de Procedimiento Civil.

Dada, firmada y sellada en la Sala del Despacho del Tribunal Segundo de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Maracaibo, Jesús Enrique Lossada y San Francisco de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en Maracaibo, a los once (11) días del mes de agosto del año dos mil veinticinco (2025). Años 215° de la Independencia y 166° de la Federación.
LA JUEZA,

EL SECRETARIO,
M.Sc. AURIVETH MELÉNDEZ

Abg. JOSÉ URBINA

En la misma fecha, siendo las diez y cuarenta minutos de la mañana (10:40 a.m.), se publicó la anterior sentencia definitiva en la solicitud No. 3847.-

EL SECRETARIO,


Abg. JOSÉ URBINA
Sentencia No. 71-2025.