JUZGADO AGRARIO PRIMERO DE PRIMERA
INSTANCIA DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA
Expediente Número 3720
I
De la Relación de las Actas
Se inició el proceso con ocasión a la pretensión de ejecución de hipoteca, propuesta por el profesional del DerechoAlexander Javier Mendoza Granados, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número108.696, actuando con el carácter de apoderadojudicial dela entidad financiera Banco del Tesoro, C.A., Banco Universal, originalmente denominada Banco Hipotecario del Lago, C.A.,inscrita en el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, el 24 de mayo de 1977, bajo el número 1, tomo 14-A, cuya última modificación estatutaria consta en acta de Asamblea General Ordinaria de Accionistas de fecha 30 de marzo de 2007, inscrita ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Capital y estado Miranda, el 27 de septiembre de 2007, anotado bajo el número 31, tomo 140-A; en contra de la sociedad civil con forma mercantil Transportadora y Pescadería Audimar, C.A., inscrita ante el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, el 15 de febrero de 1989, bajo el número 55, tomo 1-A, modificados sus estatutos sociales, según consta en acta inscrita en la citada oficina registral, el28 de junio de 2007, bajo el número 1, tomo 13-A, l, representada por el ciudadano Audie Gabriel Nava Guerra, venezolano, mayor de edad, identificado con la cédula de identidadnúmero 7.964.194, domiciliado en el municipio Maracaibo del estado Zulia, en su condición de Presidente.
El 16 de noviembre de 2010, este oficio judicial agrario admitió la demanda, ordenándose a tal efecto, la intimación de la sociedad civil con forma mercantil Transportadora y Pescadería Audimar, C.A., representada por el ciudadano Audie Gabriel Nava Guerra, en su condición de Presidente, con miras de que compareciera dentro de los tres (03) días de despacho siguientes a la constancia en actas de su intimación, a fin de pagar el monto adeudado, o en todo caso, a oponerse a la intimación propuesta. A su vez, el tribunal decretó medida de prohibición de enajenar y gravar sobre el inmueble objeto de ejecución de hipoteca.
Por su lado, el 8 de diciembre de 2010, el alguacil natural de este Juzgado, expuso haber recibido los emolumentos necesariospara practicar la intimación de la demandada. En esa misma oportunidad, la secretaria dejó constancia que se libraron los recaudos de intimación, según consta en nota de secretaría.
El 17 de febrero de 2011, el alguacil natural de este Juzgado, expuso la infructuosidad de la intimación personalde la sociedad civil con forma mercantil Transportadora y Pescadería Audimar, C.A., en la persona de su Presidente, ciudadanoAudie Gabriel Nava Guerra. En esa misma fecha, el profesional del Derecho Alexander Javier Mendoza Granados, consignó diligencia mediante la cual solicitó al tribunal librar cartel de intimación, pedimento que le fue proveído satisfactoriamente.
Posteriormente, el 19 de julio de 2011, el apoderado judicial de la parte actora, suscribió diligencia mediante la cual consignó la publicación del cartel en el diario La Verdad, la cual fue desglosada y agregada a las actas que conforman el expediente.
El 12 de diciembre de 2011, este oficio judicial agrario declaró la nulidad de las actuaciones y repuso la causa al estado de que la parte actora adecuara el escrito libelar al procedimiento ordinario agrario, concediéndole un plazo de tres (3) días de despacho constados a la constancia en actas de su notificación.
Es por esa razón, que la profesional del Derecho Carla Araujo López, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número 116.400, actuando con el carácter de apoderada judicial de la entidad financiera Banco del Tesoro, C.A., presentó escrito por medio del cual reformó la demanda, ajustada a los principios que rigen la materia ordinaria agraria. El Tribunal, mediante auto, admitió la reforma, ordenando la citación de la sociedad civil con forma mercantil Transportadora y Pescadería Audimar, C.A.,representada por el ciudadano Audie Gabriel Nava Guerra,en su condición de Presidente, a fin de comparecer dentro de los cinco (05) días de despacho siguientes a la constancia en actas de la citación, conforme a las reglas del procedimiento ordinario agrario.
El 10 de julio de 2012, la profesional del Derecho Carla Araujo, actuando con el carácter de apoderada judicial de la parte actora, presentó diligencia a través de la cual indicó el domiciliode la demandada y, a su vez hizo entrega al alguacil de los emolumentos para la práctica de la citación personal. El 11 de julio de 2012, el alguacil expuso haber recibido los emolumentos necesarios para tal fin.
Consta en actas que el alguacil del Tribunal expuso la imposibilidad de practicar la citación personal de la parte demandada y devolvió la boleta de citación.
El 3 de diciembre de 2012, este tribunal, previa instancia de parte, proveyó la citación cartelaria, de conformidad con el artículo 202 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. Al siguiente día, la abogada Carla Araujo, ya identificada, retiró los carteles de emplazamiento.
II
De las Consideraciones para Decidir
Considera esta sentenciadora prudente emitir pronunciamiento con relación a la perención de la instancia, motivo por el cual pasará a resolver sobre la consumación o no de la perención, para lo cual estima necesario realizar las siguientes observaciones:
La falta de impulso procesal, cuando la actuación que debe cumplirse dentro de la etapa de procedimiento de que se trate corresponda a una de las partes, acarrea la extinción del proceso, por imperativo de la institución de la perención de la instancia, cuya racionalidad teleológica se halla en la necesidad de evitar la prolongación indefinida del proceso. Al respecto, la extinta Corte Suprema de Justicia en sentencia de 31 de mayo de 1989, con ponencia del magistrado Aníbal Rueda, en el caso Giuliano Pascualucci Sidoni, se pronunció sobre la etimología de la perención y sus consecuencias en el proceso, dejando establecido lo siguiente:
“La definición de la institución de la perención de la instancia surge de su propia etimología: perención proviene de perimere, peremptum que significa extinguir e instare de instar que es la palabra compuesta de la proposición in del verbo stare. Para Marcelino Cautelan, en su trabajo sobre perención de la instancia “tres son las condiciones indispensables para que un proceso se extinga por perención: En primer término el supuesto básico, la existencia de una instancia, en segundo la inactividad procesal y en tercero el transcurso de un plazo señalado por la Ley” Para el tratadista Oscar RilloCanale, los requisitos del acto interruptivo, son: 1) Debe ser un acto procesal. Es decir, realizado dentro del proceso y admisible…2) Que tenga por efecto impulsar el procedimiento (…) En este orden de ideas, son actos de impulso procesal aquellos que insten la continuación de la causa en busca de una decisión final, no teniendo tal(es) características las diligencias o solicitudes en las cuales se pida el desglose de documentos o su copia, la tasación de honorarios, su retasa (…)”. (La negrilla es agregada).
En relación a la institución de la perención de la instancia en sede especial agraria, el artículo 182 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, dispone:
“(…) La perención de la instancia procederá de oficio o a instancia de parte opositora, cuando hayan transcurrido seis (6) meses sin que se haya producido ningún acto de impulso procesal por la parte actora. La inactividad del Juez después de vista la causa, o habiéndose producido la paralización por causas no imputables a las partes, no producirá la perención (…)”. (La negrilla es agregada).
Al respecto, la Sala Especial Agraria de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia No. 0803, de19 de mayo 2009, sostuvo lo siguiente:
“Visto lo acontecido, se aprecia que el asunto de autos ya ha sido resuelto por esta Sala en un caso similar, y como ejemplo de ello se debe reproducir el contenido de la decisión Nº 2140, de fecha 15 de Diciembre del año 2008, (Caso Alí Rodolfo Bermúdez Rincón contra Instituto Nacional de Tierras), donde se estableció de forma pacífica lo siguiente: Omissis…Ahora, motivado a los positivos cambios jurídicos que experimenta nuestra República -los cuales se encuentran adaptados a las realidades nacionales- esta Sala, al considerar que el proceso se constituye en una herramienta esencial para la realización de la justicia, considera oportunamente necesario, en aras de una administración de justicia idónea y sin formalismos innecesarios, abandonar el criterio conforme al cual se sanciona con la perención breve al recurrente en vía de nulidad, cuando no cumple con la obligación de retirar y posterior consignación del Cartel de Notificación de Terceros en el lapso de 10 días hábiles, luego de que el mismo haya sido expedido. Así se decide. Por consiguiente, la perención a considerar en materia agraria, será la establecida en el artículo 182 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, es decir, cuando hayan transcurrido 6 meses sin que se haya producido ningún acto de impulso procesal por la parte actora; criterio éste que deberá ser acatado por todos los Tribunales Agrarios de la República, a fin de evitar dilaciones indebidas en la administración de justicia. Así se decide. Así pues, y dando por ratificado el contenido de la sentencia ut supra transcrita, resulta procedente el recurso de apelación propuesto, en razón de que en el presente asunto se decretó La Perención breve de la instancia sin que hubieran transcurrido 6 meses de inactividad o efectuado algún acto de impulso procesal por parte del accionante, debiendo el Tribunal de la causa, seguir conociendo del presente asunto. De igual forma, al reiterar el criterio expuesto previamente, se debe indicar, nuevamente, que el mismo debe ser acatado por todos los Tribunales Agrarios de la República Bolivariana de Venezuela, a efectos de dar cumplimiento a los principios insertos en el artículo 26 de nuestra Carta Magna, que establecen la garantía que ofrece el Estado de una justicia idónea, responsable, expedita y sin dilaciones indebidas. Así se establece”. (La negrilla es agregada).
Por su lado, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia incluso ha llegado a afirmar, desde su primera jurisprudencia, concretamente, en la sentencia No. 2673, de 14 de diciembre de 2001, recaída en el caso DHL Fletes Aéreos C.A., que “mientras las partes estén legalmente facultadas para impulsar el curso del juicio, mediante actuaciones tendientes a lograr el desarrollo o la continuidad de la relación procesal, la perención de la instancia ha de transcurrir, aun en aquellos casos en que el proceso se hallase detenido a la espera de una actuación que corresponde exclusivamente al juez”.
De acuerdo con el artículo 182 eiusdem y la interpretación establecida en el precedente que antecede, entiende el tribunal, con miras al caso de marras, que la inactividad de la actora desde el día el 4 de diciembre de 2012, fecha en la cual, a través de diligencia,la apoderada judicial de la parte actora, abogada Carla Georgina Araujo López, procede a retirar los carteles de emplazamiento, ha acarreado la imposibilidad de continuar el trámite regular del proceso y los estadios subsiguientes hasta concluir con la sentencia, lo que supone un signo sensible de falta de interés que se encuentra sancionado. En ese sentido, desde el día 4 de diciembre de 2012,no se evidencia actuación alguna mediante la cual la parte actora haya consignado el periódico o el ejemplar de la gaceta oficial agraria donde consten la publicación del referido cartel o, en su defecto, el cumplimiento del resto de los presupuestos contenidos en el artículo 202 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario; en consecuencia, se evidencia el desinterés procesal que ha sido sancionado por la legislación y la reiterada jurisprudencia patria del Máximo Tribunal, como se dijo, con la configuración de la extinción de instancia.
Teniendo ello en cuenta, a través de una simple operación aritmética se podrá concluir que desde el 4 de diciembre de 2012, fecha en la cual a través de diligencia, la apoderada judicial de la parte actora, abogada Carla Georgina Araujo López, procede a retirar los carteles de emplazamiento, hasta la fecha de la presente decisión, ha transcurrido con creces el lapso de seis meses de inactividad al que alude el artículo 182 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, vencido específicamente el 20 junio de 2013 (exclusive); motivo por el cual, a partir de esa oportunidad, la causa quedó perimida de pleno derecho, como quiera que la parte actora no ejerció algún acto de impulso procesal tendente a procurar la continuidad del juicio en cuestión. En consecuencia, el impulso que requería el proceso, claramente, era a instancia de parte, no de oficio, de suerte que la ausencia de actuaciones durante esos seis meses a impulsar el curso del juicio se tradujo en una pérdida de interés procesal sancionada con la extinción de la instancia, que esta juzgadora se ve en la obligación de declarar.
En efecto, la declaratoria de perención debe hacerse opelegis, aún de oficio, una vez sea constatada su ocurrencia. No en vano, la Sala Constitucional, entre otras, en la sentencia Nº.853, de 5 de mayo de 2006, recaída en el caso Gobernación del Estado Anzoátegui, ha precisado que:
“(…) la declaratoria de perención opera de pleno derecho, y puede ser dictada de oficio o a petición de parte, sin que se entienda en esta frase que existe en cabeza del juzgador un margen de discrecionalidad para el decreto de la misma, ya que la sanción debe ser dictada tan pronto se constate la condición objetiva caracterizada por el transcurso de más de un año sin actuación alguna de parte en el proceso, salvo que la causa se encuentre en estado de sentencia.
(…).
(…) considera esta Sala que constituye entonces un acto lesivo contra la seguridad jurídica y contra el criterio vinculante de esta Sala Constitucional, el hecho de que en supuestos donde se cumpla la referida condición objetiva de transcurso de tiempo sin actuación de partes, no sea decretada la perención de la instancia”. (La negrita es agregada).
Entonces, se puede concluir que pertenece al arbitrio del sentenciador el decreto de la perención de la instancia luego de que haya sido constatado el acontecimiento de la condición objetiva prevista en la norma, que en sede agraria está contenida en el artículo 182 de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario. No declararla, en ese orden de ideas, comportaría una violación del orden público procesal y, específicamente, del valor seguridad jurídica, teniendo presente, desde luego, que la inactividad se produce antes de que la causa entre en estado de sentencia, esto es, en una oportunidad en que se exige de las partes el impulso del proceso y éstas actúan con parquedad o simplemente se abstienen de intervenir en la continuación de la causa.
III
Del Dispositivo
Por los fundamentos anteriormente expuestos, este Juzgado Agrario Primero de Primera Instancia de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:
1°) PRIMERO:LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA y en consecuencia EXTINGUIDO EL PROCESO iniciado con ocasión a la pretensión de ejecución de hipoteca, propuesta por el profesional del Derecho Alexander Javier Mendoza Granados, inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número 108.696, actuando con el carácter de apoderado judicial de la entidad financiera, originalmente denominada Banco Hipotecario del Lago, C.A., inscrita en el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, el 24 de mayo de 1977, bajo el número 1, tomo 14-A, cuya última modificación estatutaria consta en acta de Asamblea General Ordinaria de Accionistas de fecha 30 de marzo de 2007, inscrita ante el Registro Mercantil Primero de la Circunscripción Judicial del Distrito Capital y estado Miranda, el 27 de septiembre de 2007, anotado bajo el número 31, tomo 140-A; en contra de la sociedad civil con forma mercantil Transportadora y Pescadería Audimar, C.A., inscrita ante el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, el 15 de febrero de 1989, bajo el número 55, tomo 1-A, modificados sus estatutos sociales, según consta en acta inscrita en la citada oficina registral, el 28 de junio de 2007, bajo el número 1, tomo 13-A, l, representada por el ciudadano Audie Gabriel Nava Guerra, venezolano, mayor de edad, identificado con la cédula de identidadnúmero 7.964.194, domiciliado en el municipio Maracaibo del estado Zulia, en su condición de Presidente.
2°) SEGUNDO: NO HAY condenatoria en costas de conformidad con lo establecido en el artículo 283 del Código Procesal Civil.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE y NOTÍFIQUESE.
Déjese por Secretaría copia certificada de la presente sentencia, de conformidad con lo establecido en el Artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, sellada y firmada en la sala de Despacho de este JUZGADO AGRARIO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, en Maracaibo, en fechaveintiocho (28) de octubredel año dos mil veinticuatro (2024). Años: 214° de la Independencia y 165° de la Federación.
LA JUEZA PROVISORIA,
ABG. ALESSANDRA PATRICIA ZABALA MENDOZA
LA SECRETARIA TEMPORAL,
ABG.YOLAINE CHOURIO CASTELLANO
En la misma fecha siendo las tres y treinta minutos de la tarde (03:30 p.m.), se publicó el anterior fallo bajo el No.029-2024. -
LA SECRETARIA TEMPORAL,
ABG.YOLAINE CHOURIO CASTELLANO
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