Exp. 37515
Extinción de Sociedad Civil
Sent. No. 129.
NF.









REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
EL JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, con sede en Cabimas.
RESUELVE:

Consta de actas que el ciudadano FOUAD DAOUD EL MASRI EL MASRI, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V.-7.960.908, domiciliado en jurisdicción del municipio Cabimas del estado Zulia, con el carácter de único miembro sobreviviente de la sociedad mercantil CENTRO SOCIAL ARABE DE CABIMAS, registrado por ante la Ofician de Registro Público de los Municipios Cabimas, Santa Rita y Simón Bolívar del Estado Zulia en fecha 07 de abril de 1965, bajo el No. 01, asistido por la abogada en ejercicio ABIR HAYA EL ATRACHE, con Inpreabogado No. 120.810, solicitó por ante este Tribunal la EXTINCIÓN de la sociedad civil CENTRO SOCIAL ARABE DE CABIMAS, de conformidad con lo dispuesto en el articulo 1673 del Código Civil, ordinales 2°, 3° y 5°.

RELACIÓN DE LA CAUSA

Por auto de fecha nueve (09) de Junio del año 2014, se le dio entrada a la presente solicitud, ordenándose formar expediente y en fecha once (11) de junio de 2014 este Tribunal dictó y publicó sentencia declarándose Incompetente para conocer de la presente causa y declinó competencia al Juzgado de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Cabimas de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia.

En fecha 19 de junio de 2014, el ciudadano FOUAD DAOUD EL MASRI EL MASRI, confirió poder apud acta a la abogada ABIR HAYA EL ATRACHE EL ATRACHE. En la misma fecha la parte accionante solicitó la Regulación de Competencia por ante el Tribunal Superior en lo Civil, sede Cabimas.

Por auto de fecha veinte (20) de junio de 2014, el Tribunal ordenó remitir la presente causa al Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, sede Cabimas, a fin de la sustanciación de la Regulación de Competencia formulada. En la misma fecha se remitió con oficio No. 37515-879-14.


Por auto de fecha 07 de octubre de 2014, se le dio entrada al expediente junto con las resultas de la Regulación de Competencia formulada, y se instó a la parte actora a consignar copia certificada del expediente mercantil de la sociedad CENTRO SOCIAL ARABE DE CABIMAS.
En fecha 12 de enero de 2015, la apoderada actora consignó documentación a fin de dar cumplimiento a lo instado por este Tribunal en fecha 07 de octubre de 2014.

En fecha 20 de enero de 2015, el Tribunal declaró Inadmisible la presente solicitud.
En fecha 09 de abril de 2015, la apoderada actora se dio por notificada de la sentencia dictada en fecha 20 de enero de 2015 y apeló de la misma.

En fecha 20 de abril de 2015, el Tribunal oye la apelación interpuesta en ambos efectos y ordenó la remisión de la causa al Juzgado Superior en lo Civil, con sede en Cabimas, siendo remitida dicha causa en la misma fecha con oficio No. 37515-462-15.

En fecha 17 de noviembre de 2015, se le dio entrada a la presente causa junto con las resultas de la apelación interpuesta.

En fecha 30 de noviembre de 2015, se admitió la presente demanda, y se ordenó librar Edicto emplazándose a todas aquellas personas que puedan tener interés directo o manifiesto en la presente causa. En la misma fecha se libró Edicto.

En fecha 17 de febrero de 2016, la apoderada actora consignó las publicaciones correspondientes al edicto librado, las cuales fueron desglosadas, agregándose a las actas los ejemplares de los contentivos de los Edictos.

En fecha 06 de junio de 2016, la apoderada actora abogada ABIR EL ATRACHE solicitó al Tribunal se designe Defensor Judicial, dicho pedimento fue proveído por este Tribunal en fecha 07 de junio de 2016, designándose como Defensora Judicial en esta causa a la abogada NILDA ROBERTIZ, a quien se ordenó notificar. En la misma fecha se libró la boleta de notificación.

En fecha 25 de julio de 2016, se agregó a las actas por el alguacil del despacho, la boleta de notificación firmada por la defensora judicial designada a la parte demandada.

En diligencia de fecha 27 de julio de 2016, la abogada NILDA ROBERTIZ, aceptó el cargo recaído en su persona como Defensor Judicial y el Tribunal tomó el juramento de Ley.
Por diligencia de fecha 05 de octubre de 2010, la abogada ABRI EL ATRACHE, apoderada de la parte demandante, solicito al Tribunal se libren los recaudos de citación a la defensora ad-litem.

Por auto de fecha 06 de octubre de 2016, el Tribunal ordenó citar a la abogada NILDA ROBERTIZ, en su carácter de Defensora Judicial en la presente causa.

En fecha 14 de octubre de 2016, la secretaria dejó constancia en actas de que le fueron consignadas las copias simples, y en fecha 18 de octubre de 2016, se libran los recaudos de citación a la Defensora Judicial.

En fecha 08 de noviembre de 2016, el alguacil del Tribunal agregó a las actas el recibo de citación firmado por la Defensora Judicial NILDA ROBERTIZ.

En fecha 12 de diciembre de 2016, la abogada NILDA ROBERTIZ, actuando como defensor judicial, consignó escrito de contestación a la demanda.

Ahora bien, esta Juzgadora de una exhaustiva revisión de las actas de este expediente, hace las siguientes consideraciones:

Por aplicación del artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, debe hacer una revisión del procedimiento seguido en ésta causa, a los fines de determinar si se ha sustanciado conforme a las normas procedimentales de nuestro Código Adjetivo, todo en obsequio del debido proceso, cuyo quebrantamiento trae implícito las sanciones previstas por el Legislador, en virtud de que se considera como una alteración del derecho a la defensa, de rango Constitucional.

En referencia a lo expuesto, considera necesario esta Juzgadora acotar lo establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, mediante decisión de fecha veinte (20) de Octubre del año 2005, en el juicio de amparo, M.P. Torres, de la siguiente manera:

“La defensora ad-litem no obró con diligencia, razón por la cual la demandada quedó disminuida en su defensa; por lo que la decisión que no tomó en cuenta esta situación, infringió el artículo 49 constitucional. Se repone la causa.”

Al respecto, la sentencia in comento, instituyó el siguiente criterio:
“…no puede la Sala obviar que en el presente caso se produjo una violación al orden publico constitucional toda vez que quien fue designada como defensora ad-litem en el juicio principal-abogada…-no garantizó una defensa efectiva al demandado, ya que en el acto de contestación de la demanda no formuló oposición alguna a la demanda, tampoco promovió pruebas, ni ejerció recurso alguno, conculcándosele así a la accionante el derecho a la defensa y al debido proceso, derechos éstos que están vinculados con la debida asistencia jurídica…
En el caso que nos ocupa, se evidencia de la contestación de la demanda (…) que la abogada….no formuló oposición alguna a la demanda que se intentara contra…, ni presento prueba alguna que le favoreciera, desmejorando así el derecho a la defensa de la demandada, hoy, accionante.
La citada defensora ad-litem expresó lo siguiente en el escrito de contestación de la demanda:
“…que al no poder informarme de los hechos que dieron lugar a la pretensión del actor, debo asumir una actitud de expectativa que conlleve al hecho de no poder formularle oposición a la presente solicitud de ejecución de hipoteca, conducta que asumo en aras de garantizar la lealtad y probidad procesal establecida en el artículo 170 del Código de Procedimiento Civil y que constituye uno de los deberes fundamentales del Abogado consagrados en el artículo 15 de la Ley de Abogados en concordancia con el artículo 4 de (sic) Código de Ética de abogados (sic), así como de evitar el desgaste innecesario de la justicia al formular una oposición infundada que aunado a lo anterior traería una condenatoria en costas que lejos de beneficiar a mi defendido seria perjudicial…”

De igual forma, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia de fecha 03 de Noviembre de 2005. M. Diaz contra Agropecuaria Los Háticos Monagas, S.A. (HASA), asentó lo siguiente:
“El defensor judicial no hizo ninguna gestión para contactar a la empresa accionada para obtener los elementos necesarios a fin de enervar la acción propuesta. Se repone la causa”


La sentencia in comento, instituyó el siguiente criterio:
“…En el caso bajo estudio, se observa que tanto el Juez a-guo como el de Alzada, se pronunciaron sobre el fondo del asunto declarando parcialmente con lugar la demanda, a pesar que se evidencia de las actas que el defensor judicial no hizo ninguna gestión para contactar a la empresa accionada para obtener los elementos necesarios que coadyuvaran enervar la acción propuesta, aun cuando existe constancia en autos de la dirección en donde podía localizarla, pues, fue allí donde se tramitó su citación personal, con lo cual dada su trascendencia dentro del juicio, perjudica irremediablemente el derecho a la defensa del demandado y por ende impone el deber a los jueces de declarar la nulidad y reposición de la causa al estado de subsanar el orden jurídico infringido.”

Igualmente, en este sentido, esta Juzgadora considera conveniente citar extractos del fallo referido por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, con sede en Cabimas, de fecha 22 de Junio de 2012, Exp. 2065-12-35, así:
“…De las sentencias citadas, se colige la responsabilidad que tiene el defensor judicial como auxiliar de la justicia y garante de la justicialidad del fallo. Pues, en este último aspecto, su función comprende el rol de defender con criterios de eficiencia los intereses de la parte cuya representación por mandato de la Ley le ha sido confiada. Ese aludido criterio de eficiencia en el papel atribuido al defensor judicial comporta, entre otras actuaciones, proveerse de la información suficiente para trazar la estrategia más adecuada para su defendido, el oponer defensas y excepciones si hubiere lugar a ellas; contestar debidamente la demanda; promover y evacuar todo genero de pruebas que resulten pertinentes y conducentes para demostrar las alegaciones que constituyen los medios de ataque a la pretensión del actor. Asimismo, presentar los escritos de informes y observaciones; estar presentes en los actos; ejercer el control sobre las pruebas de su contraparte; e interponer los recursos y demás medios impugnativos que prevea la ley contra aquellas decisiones que injustamente desfavorezcan a su defendido, o que sean lesionadoras de derechos y garantías constitucionales.
En fin, salvo que se presente apoderado válidamente constituido a favor de la parte cuya defensa le fue judicialmente designada, el defensor judicial está obligado a seguir la causa en todos sus grados e instancias, esto en virtud que la función encomendada es a todas luces un requisito ineludible del cumplimiento de la tutela judicial efectiva establecida en el artículo 26 del Texto Constitucional.
En consecuencia, vistas las argumentaciones contenidas en los presentes considerandos, atendiendo los fundamentos de hecho y de derecho que han sido explanados, irremisiblemente, en la Dispositiva que al respecto se profiera, ha de declararse SIN LUGAR, la actividad recursiva ejercida por la apoderada judicial de la parte actora, la profesional del derecho SANDRA ALEGRÍAS, identificada en actas, contra la decisión dictada por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y de Transito de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, con sede en Cabimas, en fecha 14 de marzo de 2012. ASÍ SE DECIDE…” (Subrayado, Negrillas y Cursivas por el Tribunal)

No obstante, es menester precisar que el defensor ad-liten no actúa como mandatario del demandado, sino como auxiliar de justicia, pero ello no es óbice para que en función de su designación, garantice con su asistencia jurídica el derecho a la defensa que en cualquier estado y grado del proceso tienen las personas de conformidad con el articulo 49 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela.

De esta manera esta sentenciadora no considera suficiente la acción realizada por la defensora judicial designada para garantizar la defensa y la asistencia jurídica a sus representados ya que no presentó escrito de promoción de pruebas, o aquellos elementos necesarios que coadyuvaran a enervar la acción propuesta, ni prestó el suficiente auxilio de justicia, y manejo de derechos inviolables en todo estado y grado de la investigación del proceso, tal como lo instituye el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, toda vez que los recursos aportados por la misma al presente proceso carecen de certeza y eficiencia, en la defensa de los intereses de la parte cuya representación por mandato de Ley le ha sido confiada.

Si bien es cierto que el artículo 170 del Código de Procedimiento Civil fundamenta que las partes, sus apoderados y abogados asistentes no deben interponer pretensiones ni alegar defensas, ni promover incidentes, cuando tengan conciencia de su manifiesta falta de fundamento, no es menos cierto que los Jueces deben garantizar el derecho a la defensa, y mantendrán a las partes en los derechos y facultades comunes a ellas, sin preferencias ni desigualdades y en los privativos de cada una, las mantendrán respectivamente, fundamento del artículo 15 ejusdem; y la actuación asumida por la defensora judicial designada en el presente juicio viola todo derecho a la defensa, y en efecto, no garantizó una defensa efectiva a la parte demandada, dejando en un estado de indefensión a la misma, que infringe el mismo artículo 170 ya alegado, y el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; cuando se abstuvo de interponer defensas e incidencias concretas y eficientes a favor de la parte que representa en este proceso, no actuando con lealtad y probidad, y no cumpliendo con la función establecida a su cargo. Así se establece.

Así las cosas, siendo el Juez el director del proceso y que debe velar por su correcta tramitación, corrigiendo los vicios que eventualmente acarrearían nulidades y reposiciones inútiles, e igualmente está obligado a vigilar que los actos del procedimiento se realicen en la forma consagrada en la Ley, garantizando con ello el derecho al debido proceso y a la igualdad procesal, para evitar justamente que se perturbe la referida garantía constitucional; y el derecho a la defensa, por lo que, en apoyo en las anteriores consideraciones de hecho y de derecho, así como en las doctrinas jurisprudenciales invocadas, las cuales acoge para sí esta Juzgadora por compartirlas totalmente, y en atención a lo establecido en los artículos 12 y 15 del Código de Procedimiento Civil, y el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se debe de esta manera, reponer la presente causa al estado de designar nuevo defensor ad-litem. Así se decide.

DISPOSITIVA
Por los fundamentos de hecho y de derecho antes expuestos, éste Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, con sede en Cabimas, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara en la presente solicitud de EXTINCIÓN DE SOCIEDAD CIVIL formulado por el ciudadano FOUAD DAOUD EL MASRI EL MASRI:
1.) LA REPOSICIÓN de la presente causa de EXTINCIÓN DE SOCIEDAD CIVIL formulada por el ciudadano FOUAD DAOUD EL MASRI EL MASRI, identificado en la parte narrativa de este fallo, al estado de nombrar nuevo defensor judicial en la presente causa, quedando en consecuencia sin ningún efecto las actuaciones procedímentales posteriores a la diligencia de fecha seis (06) de junio del año 2016, mediante la cual se solicitó a este Juzgado la designación de defensor judicial.

- No hay condenatoria en costas en virtud del carácter repositorio de ésta decisión.

Publíquese, Insértese, Notifíquese.

Déjese por Secretaria copia certificada de éste fallo conforme lo dispuesto en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil, a los fines del artículo 1.384 del Código Civil, y el artículo 72 numerales 3 y 9 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Dada, firmada y sellada en la Sala del Despacho del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, con sede en Cabimas, a los doce (12) días del mes de Mayo del año 2017. Años: 207º de la Independencia y 158º de la Federación.
La Juez,

MARIA CRISTINA MORALES
La Secretaria,

MARIA DE LOS ÁNGELES RÍOS

En la misma fecha, se publicó y dictó la sentencia, quedando inserta bajo el No. 129, siendo la (s) 10:30 a.m., el legajo respectivo. La Secretaria,