REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia, Sede Cabimas.
Tribunal Primero de Primera Instancia de Juicio
Cabimas, 31 de mayo de 2017
207º y 158º
ASUNTO: VI22-X-2017-000003
SENTENCIA INTERLOCUTORIA No: 042-17
MOTIVO: RÉGIMEN DE CONVIVENCIA FAMILIAR
PARTE DEMANDANTE: JUAN JOSÉ PINTO ALIZO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V-4.061.762, domiciliado en jurisdicción del municipio Baralt del estado Zulia.
PARTE DEMANDADA: MARÍA MARCHERIS ÁLVAREZ RUZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V-13.130.272, domiciliada en jurisdicción del municipio Baralt del estado Zulia.
ADOLESCENTE: (SE OMITE DE CONFORMIDAD CON EL ART. 65 LOPNNA), actualmente de trece (13) años de edad.
PARTE NARRATIVA
Consta en los autos Juicio por Motivo de: RÉGIMEN DE CONVIVENCIA FAMILIAR, seguido por el ciudadano: JUAN JOSÉ PINTO ALIZO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V-4.061.762, domiciliado en jurisdicción del municipio Baralt del estado Zulia, a favor del(a) niño(s), niña(s) y/o adolescente(s): (SE OMITE DE CONFORMIDAD CON EL ART. 65 LOPNNA), en contra de la ciudadana: MARÍA MARCHERIS ÁLVAREZ RUZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V-13.130.272, domiciliada en jurisdicción del municipio Baralt del estado Zulia.
Mediante escrito presentado por la Apoderada Judicial de la parte actora en fecha cuatro (04) de abril de 2017, solicita del Tribunal se Decrete Medida Provisional de Régimen de Convivencia Familiar a favor del ciudadano demandante, y en beneficio del adolescente de autos (SE OMITE DE CONFORMIDAD CON EL ART. 65 LOPNNA), a fin de que se permita al adolescente el disfrute pleno de sus derechos y por ende compartir con su progenitor y familiares paternos, solicitando que se establezca que el adolescente comparta con ambos progenitores los fines de semana de forma alterna; que en las festividades de Navidad y Año Nuevo, solicita que el adolescente comparta alternadamente cada año con cada uno de sus padres; que en cuanto a las festividades de carnaval y semana santa, igualmente solicita se fije un régimen de convivencia familiar de forma alterna cada año; que en cuanto a las vacaciones escolares, sugiere que las mismas sean alternadas cada año, a fin de que el adolescente comparta de forma intercalada con cada uno de sus progenitores; que en las vacaciones laborales de los progenitores, que el adolescente pueda compartir con ellos; que el adolescente comparta con ambos padres el día de su cumpleaños, así como en los días feriados; igualmente, solicita se autorice para que el adolescente pueda viajar con el progenitor.
Con esos antecedentes, este Órgano Jurisdiccional pasa a decidir con las siguientes consideraciones:
PARTE MOTIVA
Examinadas las actas procesales, observa esta Juez que en el presente asunto por motivo de RÉGIMEN DE CONVIVENCIA FAMILIAR, la parte demandante ha solicitado, de conformidad con lo previsto en el artículo 387 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, la fijación de MEDIDAS PROVISIONALES, en lo concerniente al Régimen de Convivencia Familiar, a objeto de garantizarle al adolescente de autos, su derecho a mantener relaciones personales y contacto directo con los padres, previsto en el articulo 27 de la ley especial en materia de niños, niñas y adolescentes.
Las medidas preventivas previstas en el articulo 351 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, según ha señalado la doctrina, son disposiciones de precaución adoptadas por el Juez, a instancia o solicitud de parte, con la finalidad de asegurar la frecuentación del hijo con el padre no conviviente una vez producida la separación de los padres o divorcio entre estos.
Estas medidas corresponden al tipo de procedimiento cautelares, siendo su características.
• Jurisdiccionalidad. Vale decir, que solo tiene competencia para acordar el mismo órgano ordinario a quien corresponde el conocimiento del proceso principal, del cual es conexo.
• Periculum in mora. Esto es, que precisamente debe alegarse el temor de un daño jurídico posible, inminente o inmediato, o evitar notorios perjuicios que una demandado de mala fe pueda causar, con consecuencias directas en el proceso principal.
• Provisoriedad. Que la medida cautelar sólo pueda durar mientras subsista el peligro y se pone en resguardo del riesgo invocado y que se trata de impedir, de aquí se tiene que deberá alzarse la medida decretada, en cualquier estado del juicio, si el demandado prestare caución o garantía suficiente.
• Sumariedad. Lo que vale tanto como que la prueba que debe producirse a tales efectos no debe ser precisamente tanto como plena bastado un examen superficial de los presupuestos procesales, dentro de su índole general de urgente, sin prejuzgar en absoluto del fondo del proceso principal.
• Instrumentalidad. O subordinación al proceso principal.
• Se tramitarán y deciden por cuaderno separado
Estas constituyen una incidencia dentro del proceso, esto quiere decir que al instaurarse una demanda se da inicio al proceso el cual por medio del procedimiento respectivo dará lugar a la solución del conflicto de intereses, a través de una sentencia; sin embargo, en dicho proceso pueden surgir incidencias para cuya solución se requiera dentro del proceso principal, un procedimiento especifico y determinado. Tal es el caso de las medidas preventivas que al surgir como una incidencia se desarrollan con un procedimiento específico determinado de la Ley.
Las Medidas Preventivas constituyen decisiones judiciales, siendo del criterio de esta Jueza que el decreto donde se acuerda la medida preventiva decretada de conformidad con lo previsto en la legislación venezolana, constituye una sentencia Interlocutoria, y la decisión que resuelve la oposición, constituye una sentencia interlocutoria con fuerza de definitiva, siendo esta última apelable.
Sobre este criterio, la Sala de Casación Social del máximo Tribunal de Justicia, se ha pronunciado, en sentencia de fecha 22 de marzo de 2000, donde se estableció el siguiente criterio:
“Las sentencias sobre medidas preventivas son decisiones interlocutorias que tiene claramente fuerza de sentencia definitivas en cuanto al fundamento que resuelven, como la evidencia la circunstancia que las incidencias deben ser tramitadas en cuadernos separados y con cierta autonomía, pues las decisiones que allí se dictan no influyen en la cuestión de fondo y la definitiva no está en capacidad de reparar el gravamen causado con estas incidencias; por tanto es procedente la admisibilidad inmediata del recurso de casación para la sentencias que decidan en forma definitiva las medidas preventivas, acordándolas revocándolas o suspendiéndolas y pongan fin a la incidencia cautelar”.
En este sentido, los artículos 27 y 385 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes señalan lo siguiente.
“Articulo 27 Derecho a Mantener relaciones personales y contacto directo con los padres: “Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a mantener, de forma regular y permanente, relaciones personales y contacto directo con ambos padres, aun cuando exista separación entre éstos, salvo que ello sea contrario a su interés superior”.
“Articulo 385: Derecho de Convivencia Familiar “El padre o la madre que no ejerza la patria potestad, o que ejerciéndola no tenga la responsabilidad de custodia del hijo o hija tiene derecho a la convivencia familiar, y el niño, niña o adolescente tiene este mismo derecho”.Subrayado del Juzgador.
El artículo 9.3 Convención sobre los Derechos del Niño (CSDN):
“Los Estados Partes respetarán el derecho del niño, que esté separado de uno o de ambos padres, a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello es contrario al interés superior del niño”.
El artículo 18.1 CSDN establece:
“Los estados partes pondrán el máximo empeño en garantizar el reconocimiento del principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y el desarrollo del niño. Incumbirá a los padres o, en su caso, o los representantes legales la responsabilidad primordial de la crianza y el desarrollo del niño. Su preocupación fundamental será el interés superior del niño”.
El artículo 76 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela señala lo siguiente:
“El padre y la madre tiene el deber compartido e irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijos o hijas, y éstos tienen el deber de asistirlos cuando aquél o aquélla no puedan hacerlo por sí mismos o si mismas… (sic)”.
Al respecto, si bien que la dinámica de los conflictos familiares hacen que puedan darse desacuerdos severos entre los progenitores en cuanto a los temas relacionados a las Instituciones Familiares, es decir Patria Potestad, Responsabilidad de Crianza, la Obligación de Manutención y el Régimen de Convivencia Familiar, los mismos en virtud de la posturas de cada uno de los padres en conflicto son llevado a las Instancias respectivas del Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes previsto en el articulo 119 de la LOPNNA.
Ya es sabido y suficientemente difundidas las bondades que representa para todo niño, niña y adolescente el contacto permanente y frecuente con sus progenitores, aun cuando estos se encuentran separados. No se trata solamente del derecho del padre no conviviente de relacionarse con su hijo e hija, sino que adicionalmente, el niño o niña requiere cultivar y establecer una efectiva convivencia familiar con el otro progenitor que no tiene la custodia del mismo, para lograr una sólida y equilibrada estructuración de su desarrollo integral.
De manera que la Convención sobre los Derechos del Niño, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la legislación especial en materia de infancia y adolescencia, es clara en cuanto a la convicción de que el interés superior del niño se encuentra estrechamente vinculado a la necesidad de que padres e hijos mantengan una adecuada comunicación. La Co-parentalidad se ha impuesto como un estilo de relación paterno filial independientemente de la situación de sus padres, y en ese mismo sentido el ordenamiento jurídico tal y como lo señala el articulo 351 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, ha establecido mecanismos para asegurar el cumplimiento de este derecho paterno-filial.
En este sentido, el artículo 351 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes señala lo siguiente.
“Articulo 351 Medidas en caso de divorcio, separación de cuerpos y nulidad de matrimonio: “En caso de interponerse acción de divorcio, de separación de cuerpos o de nulidad de matrimonio, el juez o jueza debe dictar las medidas provisionales, en lo referente a la Patria Potestad y a su contenido, particularmente en lo que concierne a la Custodia, al Régimen de Convivencia Familiar y a la Obligación de Manutención que debe observar el padre y la madre respeto a los hijos e hijas que tengan menos de dieciocho años y, a los que teniendo mas de esta edad, se encuentren con discapacidad total o gran discapacidad, de manera permanente. En todo aquello que proceda, el juez o jueza debe tener en cuenta lo acordado por las partes”. Subrayado del Juzgador.
“Articulo 387: Fijación del Régimen de Convivencia Familiar (…) “Al admitir la solicitud, el juez o jueza apreciando la gravedad y urgencia de la situación podrá fijar el Régimen de Convivencia Familiar provisional que juzgue conveniente para garantizar este derecho y tomar todas las medidas necesarias para su cumplimiento inmediato.”(…) Subrayado del Juzgador.
Por todo lo antes expuesto, esta Jueza Primera de Primera Instancia de Juicio de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, con sede en Cabimas, después de analizados los elementos probatorios indicados por la parte demandante, en especial el acta de registro civil de nacimiento del adolescente de autos en la cual se desprende el vínculo paterno filial con los mismos, y que forman parte de las actas que rielan este expediente, declara procedente la solicitud de medida provisional de Régimen de Convivencia Familiar a favor del adolescente de autos, (SE OMITE DE CONFORMIDAD CON EL ART. 65 LOPNNA), con su progenitor ciudadano JUAN JOSE PINTO ALIZO. Así se establece.-
ORIENTACIÓN FAMILIAR QUE DA EL TRIBUNAL A LOS PADRES:
Son muchos los niños afectados por el elevado número de separaciones entre parejas que se producen en la actualidad. Esto ha dejado de ser excepcional para pasar a ser bastante habitual.
La separación de la pareja produce no sólo un shock emocional para los padres que supone una ruptura sentimental, éstos cargan con el miedo de cómo toda esa situación va a repercutir en sus hijos.
Las consecuencias que sufre el hijo de padres separados están más relacionadas:
- Con las desavenencias familiares previas y asociadas a la separación.
- Y con el papel que hacen jugar al niño en la separación más que con la propia separación.
Esto, junto con la edad y la madurez del propio niño o adolescente, condicionarán la forma cómo esta separación va a influir en su desarrollo.
HERRAMIENTAS PARA LOS PADRES:
- Deben evitarse la sobreprotección del hijo por pena; se le ha de seguir tratando como a un niño normal de su edad. De lo contrario terminará comportándose de forma inmadura e infantil.
- Es importante que los días de encuentro haya mucha conversación, comunicación, y por eso se debe organizar el tiempo para no llenar excesivamente con actividades el tiempo compartido.
- Los conflictos de los padres luego de la separación suelen ser: los hijos, el dinero y las nuevas relaciones. Es entonces cuando no se debe intentar poner al hijo de su parte. Hay que solucionar los problemas, sin involucrar a los hijos e hijas.
- Es importante destacar que siempre que hay rupturas o separaciones entre padre y madre, se crean problemas que terminan en traumas en los niños, niñas y/o adolescentes, y por eso hay que actuar de una manera adecuada para demostrarle a esos hijos que sí tienen un padre y una madre y por lo tanto sí tienen una familia. Es necesario inculcar la cultura familiar en nuestros hijos.
- No se debe olvidar que independientemente de que se separen, se divorcien, para siempre el padre y la madre van a estar unidos por el niño, porque juntos para siempre van a ser la familia de ese niño o niña.
- Es necesario introducir simbólicamente la figura tanto materna como paterna en el aspecto psíquico del niño, sobre todo hay que tener mucho cuidado hasta los 6 años de edad, pues es allí cuando generalmente se cierra el núcleo psíquico que determinará la personalidad del individuo para toda la vida, y donde las ausencias y traumas quedarán encerradas determinando así la personalidad del niño o niña.
- Es de resaltar y siguiendo las enseñanzas de Freud y Lacan, que las desavenencias y conflictos de los padres pueden generar neurosis, psicosis o perversión en los individuos. En el caso de la psicosis, pues se incluyen a los paranoicos, los maniacos depresivos (que atentan contra su vida), los esquizofrénicos (que pierden totalmente el sentido común y alucinan).
- No queremos eso para nuestros hijos, debemos demostrarles que tienen un padre y una madre, que tienen una familia y que cuentan con nosotros, así estaremos formando unos hijos para que puedan tener una vida exitosa, con una vida, trabajo y propia familia estable.
PARTE DISPOSITIVA
Por los fundamentos antes expuestos, este Tribunal Primero de Primera Instancia de Juicio de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, con sede en Cabimas, Administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, con fundamento en el principio del Interés Superior del adolescente: CARLOS JOSE PINTO ALVAREZ, de trece (13) años de edad, de conformidad con lo previsto en los artículos 78 de la CRBV, 3 de la CSDN y 8, 27, 351 y 387 de la LOPNNA, decide declarar:
• CON LUGAR la solicitud de Régimen de Convivencia Familiar de manera Provisional, solicitada por el ciudadano: JUAN JOSÉ PINTO ALIZO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V-4.061.762, domiciliado en jurisdicción del municipio Baralt del estado Zulia, a favor del adolescente: (SE OMITE DE CONFORMIDAD CON EL ART. 65 LOPNNA), de trece (13) años de edad, y en contra de la ciudadana: MARÍA MARCHERIS ÁLVAREZ RUZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V-13.130.272, domiciliada en jurisdicción del municipio Baralt del estado Zulia; en consecuencia, se establece un RÉGIMEN DE CONVIVENCIA FAMILIAR de manera provisional, durante la tramitación del juicio principal y hasta tanto se dicte sentencia definitiva, en los siguientes términos:
- El progenitor, ciudadano JUAN JOSÉ PINTO ALIZO, compartirá con su hijo, el adolescente (SE OMITE DE CONFORMIDAD CON EL ART. 65 LOPNNA), los días martes y jueves de cada semana, desde las 03:00 p.m. hasta las 06:00 p.m.
- Asimismo, el adolescente compartirá con sus progenitores, un fin de semana de forma alterna, por lo que el ciudadano JUAN JOSE PINTO ALIZO, podrá visitar o retirar del hogar materno a su hijo, el día sábados del fin de semana que le corresponda, a las 10:00 a.m., retornándolo el mismo día a las 6:00 p.m., o si pernocta con él, lo reintegrará el día domingo a las 6:00 p.m.
• Asimismo, se hace saber a las partes, que cuando el Régimen de Convivencia Familiar no es acordado por las partes, sino que es impuesto por la autoridad judicial, se dificulta y hasta se imposibilita su cumplimiento, por lo que esta Jueza Primera de Primera Instancia de Juicio de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, con sede en Cabimas, hace un llamado a la reflexión a la progenitora, para que deje a un lado las diferencias que puedan traer como consecuencia el entorpecimiento o incumplimiento del Régimen de Convivencia Familiar acordado en la presente sentencia, y en este mismo sentido se le advierte a las partes, que la negativa por parte de alguna o de ambas partes de dar cumplimiento con el régimen acordado, dará lugar al procedimiento penal correspondiente para la imposición de la sanción por desacato, previsto y sancionado en el artículo 270 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, sin perjuicio forzoso del presente régimen de convivencia familiar de carácter provisional.
• Notificar a la parte demandada, la ciudadana MARÍA MARCHERIS ÁLVAREZ RUZ, a lo fines legales pertinentes.
Publíquese, regístrese y déjese copia certificada por Secretaría de conformidad con el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con los artículos 1385 del Código Civil, y los numerales 3 y 9 del Artículo 72 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Dada, Firmada y sellada en el Despacho de la Juez Primera de Primera Instancia de Juicio de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del estado Zulia, con sede en Cabimas, a los treinta y un (31) días del mes de mayo del año Dos Mil Diecisiete (2017). Años 207º de la Independencia y 158º de la Federación.
LA JUEZ PRIMERA DE JUICIO
ABG. ZULIMA BOSCAN VASQUEZ
LA SECRETARIA
ABG. MILEIDY SALAS AIZPURUA
En la misma fecha se publicó el presente fallo bajo el No. 042-17 en la carpeta de Sentencias Interlocutorias llevada por este Tribunal.-
LA SECRETARIA
ABG. MILEIDY SALAS AIZPURUA
ZBV/MS/esc.
|