REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


PODER JUDICIAL

Tribunal Décimo Segundo de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Circuito Judicial Laboral de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia
Maracaibo, seis (06) de febrero de dos mil quince (2015)
204º y 155º

ASUNTO: VP01-S-2015-000046


PARTE OFERENTE: GRASAS BERMÙDEZ, C.A., sociedad mercantil inscrita en el Registro Mercantil Tercero de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en fecha 08 de septiembre del año 1993, bajo el número 31, tomo 8-A..

REPRESENTACIÓN JUDICIAL DE LA PARTE OFERENTE: ANDREINA FERNÀNDEZ VÀSQUEZ, abogada en ejercicio, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número 126.836.

PARTE OFERIDA: RICHARD SÀNCHEZ, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad número 22.068.189.

ABOGADA ASISTENTE DE LA PARTE OFERIDA: RAFAEL AÑEZ, abogado en ejercicio e inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número 225.986.

MOTIVO: OFERTA REAL DE PAGO.

SENTENCIA INTERLOCUTORIA CON FUERZA DE DEFINITIVA

I
ANTECEDENTES PROCESALES

La presente causa se inició en fecha 27 de enero del año 2015, al recibirse por ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos de este Circuito Laboral de Maracaibo, escrito contentivo de oferta real de pago efectuado por la sociedad mercantil GRASAS BERMÙDEZ, C.A., a favor del ciudadano RICHARD SANCHEZ, quien es, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad número 22.068.189, por la cantidad de cuatro mil setecientos noventa y nueve bolívares con veinte céntimos (Bs.4.799,20), correspondiente al pago final de las prestaciones sociales y otros conceptos laborales, producidos con ocasión de la relación laboral existente entre la sociedad mercantil GRASAS BERMÙDEZ, C.A., y el ciudadano RICHARD SÀNCHEZ, suma la cual se consigna a través de cheque de gerencia número 00015090 emitido por el Banco Banesco a nombre del referido ciudadano en fecha 23 de enero del año 2015, “no endosable”.

En la misma fecha, este Tribunal dio por recibido el expediente, lo admitió cuanto ha lugar en derecho, y se ordenó notificar mediante boleta de notificación al ciudadano RICHARD SÀNCHEZ, para que comparezca por ante el Tribunal, asistido de abogado o representado por medio de apoderado, a las 09:30 a.m., del quinto día hábil siguiente, a la certificación que realice la secretaría en autos de haberse practicado la notificación ordenada, a los fines de que exponga lo que considere pertinente acerca de la consignación de pago de prestaciones sociales, realizada por la sociedad mercantil GRASAS BERMÙDEZ, C.A., por lo que en la misma fecha fue librado el correspondiente cartel de notificación, asimismo, se ordenó el desglose del cheque consignado, a fin de su resguardo en este Tribunal.

Así las cosas, en fecha 28 de enero de 2015, se recibió por ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos, transacción constante de dos (02) folios útiles conjuntamente con sus anexos, suscrita por la sociedad mercantil GRASAS BERMÙDEZ, C.A., y el ciudadano RICHARD SÀNCHEZ, siendo recibido por este Juzgado mediante auto de fecha veintiocho (28) de enero del año 2015, y el cual se da por reproducido parcialmente en este acto:

“…Y con el objeto de evitar un eventual litigio laboral, por medio de este acto por vía de transacción las prestaciones sociales y otros conceptos laborales que le corresponden al mencionado trabajador con ocasión de la terminación de la relación laboral que lo unía a la empresa que represento, calculada conforme a la Ley Orgánica del Trabajo vigente, que regula dicha relación laboral entre “EL TRABAJADOR” y la empresa, el cual he convenido pagar la cantidad de CUATRO MIL SETECIENTOS NOVENTA Y NUEVE BOLIVARES CON VEINTE CÈNTIMOS (Bs. 4.799,20), contenida esta cantidad en Cheque de Gerencia número 00015090, de fecha 23 de enero de 2015, librado del Banco Banesco, con la mención “No Endosable” por la cantidad de de CUATRO MIL SETECIENTOS NOVENTA Y NUEVE BOLÌVARES CON VEINTE CÈNTIMOS (Bs.4.799,20), a favor de EL TRABAJADOR…”

II
MOTIVACIONES PARA DECIDIR

Siendo las cosas así, se observa que el presente expediente versa sobre la consignaciones de prestaciones sociales realizada por la empresa al trabajador y en ese sentido señalamos criterios esbozados en sentencias del Tribunal Supremo de Justicia en relación a la Oferta Real de Pago, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, mediante sentencia número 1.685, de fecha 24 de octubre de 2006, ha sostenido lo siguiente:

“…ha sido criterio constante en material laboral, que en caso de que el patrono efectúe una oferta real de pago al trabajador, puede este último recibir el monto ofertado, sin que esto se entienda como abandono del derecho que tiene de reclamar posteriormente las diferencias que puedan originarse, caso en el cual, si en el procedimiento de oferta real existe desacuerdo en cuanto a las cantidades depositadas, el juez ante el cual se efectuó la oferta real, no debe entrar al análisis de los conceptos que integran el pago ofrecido; esto con el fin de salvaguardar el derecho que tiene el débil jurídico de intentar por vía del juicio ordinario laboral cualquier posible diferencia relacionada con los elementos que integran ya sea el salario, el preaviso, la antigüedad, horas extraordinarias, pago de días feriados y domingos trabajados, etc., los cuales no pueden determinarse a través del procedimiento contemplado en el Código de Procedimiento Civil, por cuanto no le son propios…”

Igualmente, en sentencia número 489, de fecha 15 de marzo de 2007, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, ha mantenido el criterio en cuanto al procedimiento de oferta real de pago en material laboral, de la siguiente manera:

“…Finalmente, dada la naturaleza del asunto planteado, aprovecha la Sala la situación para precisar que la “oferta de pago” es un mecanismo que puede tener cabida en el proceso laboral, pero con un tratamiento y consideración particular respecto al establecido en la ley adjetiva común, en el entendido de que puede el patrono ante los Tribunales Laborales ofrecer el pago de las cantidades que considera le adeuda al trabajador, bien por prestaciones o por otros conceptos laborales al término de la relación, sin que ello signifique un menoscabo de la potestad que tiene éste – el trabajador – de accionar de conformidad con el procedimiento laboral ordinario los derechos que tenga a bien reclamar, y menos aún implique o genere una violación al principio de irrenunciablidad de los derechos laborales…” (Negrilla y subrayado nuestro).

De igual forma, dicha Sala en sentencia número 2104, de fecha 18 de octubre de 2007, señaló:

“…Pues bien, de acuerdo a la jurisprudencia reiterada de esta Sala respecto a la figura de la oferta real y del depósito, debe entenderse que en materia laboral en caso de que exista un procedimiento de oferta real instaurado por el patrono deudor, sólo debe cumplirse la etapa de jurisdicción voluntaria contemplada en el Código de Procedimiento Civil (…)

Así las cosas, conforme lo anterior, se tiene claro, cuál es el procedimiento a seguir en caso de una oferta real de pago en materia laboral, de esta manera, el patrono al presentar una oferta real de pago, admitida y notificado al trabajador, puede éste percibir la cantidad ofertada, sin que constituya una renuncia al derecho que posee de accionar posteriormente las diferencias que considere pertinentes…”


Ahora bien, el artículo 19 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras, establece que:

“En ningún caso serán renunciables los derechos contenidos en las normas y disposiciones de cualquier naturaleza y jerarquía que favorezcan a los trabajadores y las trabajadoras.

Las transacciones y convenimientos solo podrán realizarse al término de la relación laboral y siempre que versen sobre derechos litigiosos, dudosos o discutidos, consten por escrito y contengan una relación circunstanciada de los hechos que la motiven y de los derechos en ella comprendidos”.

Asimismo, el artículo 898 del Código de Procedimiento Civil por aplicación analógica del artículo 11 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, prevé que “Las determinaciones del Juez en materia de jurisdicción voluntaria no causan cosa juzgada, pero establecen una presunción desvirtuable”.

Dentro de este mismo orden de ideas, en reciente decisión de fecha 26 de noviembre de 2014, el Tribunal Séptimo (7°) Superior del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, estableció lo siguiente:

“…Ahora bien, la Ley Orgánica Procesal del Trabajo en su artículo 11, consagra una serie de pautas o principios, los cuales de no acatarse, conllevan a que lo que se haga se aparte del espíritu, propósito y razón de la misma, es decir, al aplicarse la analogía o la interpretación extensiva, el juez debe cuidar que la norma aplicada no contraríe principios fundamentales establecidos en la Ley.

Consagra la referida norma, que: “… Los actos procesales se realizarán en la forma prevista en la ley; en ausencia de disposición expresa, el Juez del Trabajo determinará los criterios a seguir para su realización, todo ello con el propósito de garantizar la consecución de los fines fundamentales del proceso. A tal efecto, el Juez del Trabajo podrá aplicar, analógicamente, disposiciones procesales establecidas en el ordenamiento jurídico, teniendo en cuenta el carácter tutelar de derecho sustantivo y adjetivo del derecho del trabajo, cuidando que la norma aplicada por analogía no contraríe principios fundamentales establecidos en la presente Ley…”

Por tanto, considera quien decide, que al ser el procedimiento de oferta real de pago prevista en la legislación civil, una excepción para la materia laboral, la misma aplica, solo sí ésta no contraría los principios fundamentales establecidos en la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, entre ellos, el principio de irrenunciabilidad, intangibilidad, es decir, en principio sólo aplicaría para el caso que el trabajador se le notifique, y éste, sin apremio acepte y reciba el monto consignado, no obstante, ello no sería en puridad una oferta real de pago, en los términos previstos en la legislación civil, sino el ofrecimiento de pago realizado por el patrono, el cual al estar obligado a pagar las prestaciones sociales y demás beneficios laborales al termino de la relación de trabajo (ver artículo 92 de Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y artículo 142 literal “f”, de Ley Orgánica del Trabajo, las Trabajadoras y Trabajadores), les licito y ajustado a derecho, que se le permita realizar el ofrecimiento in comento, mediante la consignación del pago al trabajador, empero, a través de los Tribunales Laborales. Así se establece.-

Así mismo, importa destacar que jurídicamente no pude aceptarse que en este procedimiento de jurisdicción voluntaria, el cual es el de auto, cuya aplicación es excepcional en el campo laboral, se generen incidencias convirtiendo en contencioso este especial y especifico procedimiento, lo cual por una parte es contrariar los principios fundamentales establecidos en la Ley in comento, y por la otra, al ser excepcional la oferta real de pago, no se puede deformar y despojar de sus atributos, toda vez que con ello se contraría el orden publico y se vulnera el debido proceso, pues las excepciones son de interpretación restringida y su aplicación es de estricta observancia. Así se establece.-

Como consecuencia de lo anterior, se indica que tampoco se pueden aplicar las demás disposiciones que rigen la materia (ver artículos 819 al 828 de Código de Procedimiento Civil), pues estas son accesorias a aquella, por lo que, su suerte esta atada, a la suerte que corra lo principal, siendo que aceptar lo contrario implicaría, deformar y despojar de tal manera al procedimiento de oferta real de pago de los atributos que la hacen, de suyo, distintos a otros institutos jurídicos, es decir, esta figura jurídica, al ser excepcional no permite que se le deforme o transforme en otra figura jurídica, cuyos efectos son esencialmente distintos a los perseguidos mediante este procedimiento de jurisdicción voluntaria, siendo que al hacerse se contraría el orden publico y con ello se vulnera el debido proceso. Así se establece.-

Por otra parte, vale señalar que de tal forma son los principios laborales que por tal virtud, en puridad, no puede el deudor (patrono) obtener su liberación por medio de dicho medio, pues ello obraría en desmedro del débil jurídico, el cual se encuentra protegido por el principio de interés social que constitucionalmente cobija al hecho social trabajo, y dentro de este, por los principios de irrenunciabilidad, intangibilidad y de progresividad, con los cuales se logra poner en practica la Justicia Social Bolivariana. Así se establece.-

Por tanto, con base al principio de autonomía e independencia que detentamos los jueces de la República Bolivariana de Venezuela, para proferir nuestras decisiones, a partir del presente fallo, esta alzada se aparta del criterio que venia sosteniendo hasta la fecha, el cual validaba este procedimiento y aceptaba que mediante un modo anormal de terminación del proceso, esto es, la transacción, se transaran los derechos laborales de los trabajadores, conllevando a la posterior homologación, lo cual le daba valor de cosa juzgada, pues al igual que se expuso en la argumentación señalada supra, esta siempre será accesoria a aquel, por lo que, su suerte esta atada, a la suerte que corra lo principal, amen que, en puridad, con estos mecanismos procesales se contrarían los principios fundamentales establecidos en la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, entre ellos los principios de irrenunciabilidad, intangibilidad y de Justicia Social Bolivariana que cobija al hecho social trabajo, pues se utiliza un procedimiento de jurisdicción voluntaria donde no existe litigio u oposición entre las partes, para luego transar derechos laborales, siendo que lo que se persigue es que lo transado tenga efectos de cosa juzgada, transformado los efectos que la jurisprudencia laboral a previsto para los casos ofertas reales de pago realizados en sede de jurisdicción voluntaria (a los cuales la misma jurisprudencia laboral les mutiló parte de sus efectos esenciales), a los efectos que por ejemplo devienen en un juicio contencioso laboral, circunstancia esta que al develarse en los términos que venimos exponiendo denota una trasgresión “quirúrgica - fina” al ordenamiento jurídico laboral. Así se establece…”

Ahora bien, esta juzgadora reconociendo los medios alternos de soluciones de conflictos de rango constitucional observa que el presente caso surge de un ofrecimiento de una cantidad de dinero por parte del patrono al ex trabajador, en virtud de haber culminado la prestación de su servicio, por considerar que se le adeudan pasivos laborales, los cuales no fueron cancelados (por distintas razones) al momento de culminar el vinculo, pero dicho ofrecimiento en ninguna forma involucra derechos litigiosos, dudosos o discutidos pues no existe previamente, por parte del ex trabajador ningún tipo de acción o demanda que establezca su pretensión, si bien es cierto que en la transacción consignada las partes señalan supuestas aseveraciones del reclamante (accionante) y desacuerdo de la empresa lo cual radica específicamente en la penalización por retardo en el pago, no es menos cierto que no existe una acción judicial ni administrativa entre las parte que a su vez pueda ser objeto de transacción o convenimiento, pues como se dijo, en este caso el patrono sólo activa la oferta real en un procedimiento de jurisdicción voluntaria, y mal puede entonces este Tribunal otorgarle carácter de cosa juzgada, en consecuencia HOMOLOGA el acuerdo de pago suscrito por las partes, en el sentido que se deja constancia de la cantidad recibida por el ciudadano RICHARD SÀNCHEZ, cuatro mil setecientos noventa y nueve bolívares con veinte céntimos (Bs.4.799,20), por parte de la sociedad mercantil GRASAS BERMÙDEZ, C.A., dándose por terminado el presente asunto y ordenándose el archivo definitivo del expediente. Así se decide.

DISPOSITIVO

En nombre de lo precedentemente expuesto, en nombre de la REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA, este Juzgado Décimo Segundo de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, administrando justicia y por autoridad de la Ley HOMOLOGA el acuerdo de pago suscrito por las partes, en el sentido que se deja constancia de la cantidad recibida por el ciudadano RICHARD SÀNCHEZ, cuatro mil setecientos noventa y nueve bolívares con veinte céntimos (Bs.4.799,20), por parte de la sociedad mercantil GRASAS BERMÙDEZ, C.A., dándose por terminado el presente asunto y ordenándose el archivo definitivo del expediente.
De igual manera se ordena expedir copia certificada de esta sentencia por Secretaría a los fines previstos en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con el artículo 1.384 del Código Civil, el artículo 72 ordinales 3° y 9° de la Ley Orgánica del Poder Judicial y artículo 21 numeral 3° de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.

Publíquese, regístrese y archívese.-

Dada, sellada y firmada en la sede del Juzgado Décimo Segundo de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en Maracaibo estado Zulia, a los seis (06) días del mes de febrero de 2015. Años 204º de la Independencia y 155º de la Federación.
LA JUEZ

ROSANA ORTEGA MARTÌNEZ
EL SECRETARIO

JOAN PAULT ANDRADE

Publicada en el mismo día de su fecha, siendo las once y dos minutos de la mañana (11:02 a.m.), quedando registrada bajo el número PJ0102015000019.
El SECRETARIO

JOAN PAULT ANDRADE