REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la
Circunscripción Judicial del Estado Zulia, con sede en Cabimas
Tribunal Primero de Primera Instancia de Juicio
Cabimas, 29 de Octubre de 2013
203º y 154º

ASUNTO: VP21-V-2012-000798
MOTIVO: INQUISICION DE PATERNIDAD.
PARTES: MARIELA QUIJADA GUTIERREZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V- 14.723.534, domiciliada en la calle Esperanza, sector Gasplant, casa N° 103, municipio Cabimas del Estado Zulia; y RUBEN ANTONIO FRANCO COVARRUBIA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V- 16.302.097, domiciliado en la carretera K, avenida 33, casa N° 805, frente a la Frutería, municipio Cabimas del Estado Zulia.
NIÑOS Y/O ADOL.: (Se omite de conformidad con lo establecido en el artículo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes).
ABOG. ASISTENTES: DIAMELIS SANCHEZ C., Defensora Pública Primera del Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Unidad Regional de la Defensa Publica del Estado Zulia, Extensión Cabimas y ELOISNEST ROJAS, inscrita en el Inpreabogado bajo el N° 103.291.-

PARTE NARRATIVA

Se inició este procedimiento por ante la Oficina de Recepción y Distribución de documentos del Circuito Judicial de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, extensión Cabimas, cuando es presentado escrito por la ciudadana MARIELA QUIJADA GUTIERREZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V- 14.723.534, domiciliada en la calle Esperanza, sector Gasplant, casa N° 103, municipio Cabimas del Estado Zulia, debidamente asistida por la Abogada PEGGY BUSTAMANTE, Defensora Pública Quinta del Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Unidad Regional de la Defensa Publica del Estado Zulia, Extensión Cabimas, para demandar por concepto de Inquisición de Paternidad, al ciudadano: RUBEN ANTONIO FRANCO COVARRUBIA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V- 16.302.097, domiciliado en la carretera K, avenida 33, casa N° 805, frente a la Frutería, municipio Cabimas del Estado Zulia, en beneficio del niño (Se omite de conformidad con lo establecido en el artículo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes).
Por auto dictado por el Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, con sede en Cabimas, en fecha 22 de octubre de 2012, se admitió el presente asunto, ordenándose la notificación de la parte demandada. Asimismo, se ordenó la notificación de la Fiscal Trigésima Sexta (36°) del Ministerio Público del Estado Zulia.
En fecha ocho (08) de noviembre de 2012, la secretaria, certificó la boleta de notificación debidamente firmada por el representante del Ministerio Público de esta Circunscripción Judicial, efectuada por el alguacil de este Circuito, verificándolas y agregándolas a las actas del presente asunto.
En fecha once (11) de enero de 2013, la secretaria, certificó la boleta de notificación debidamente firmada por la parte demandada ciudadano RUBEN FRANCO COBARRUBIA, efectuada por el alguacil de este Circuito, verificándolas y agregándolas a las actas del presente asunto.
Por auto de fecha quince (15) de enero de 2013, dictado por el Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, con sede en Cabimas, se fijó para el día diez (10) de abril de 2013, la oportunidad para celebrar la Audiencia Preliminar en su fase de Mediación.
Por auto de fecha diez (10) de abril de 2013, la Juez Temporal se aboca al conocimiento de la presente causa.
En fecha diez (10) de abril de 2013, se celebró la audiencia preliminar en su fase de mediación, compareciendo la parte demandante y su abogada asistente, así como la parte demandada sin la asistencia de abogado, manifestando la parte actora su intención en continuar con el proceso, por lo que se declaró concluida la audiencia preliminar en su fase de Mediación, dándose inicio a la fase de sustanciación de la audiencia preliminar, por lo que se fijo para el día veintidós (22) de mayo de 2013, la celebración de dicha audiencia.
Por auto de fecha veintiséis (26) de abril de 2013, y por cuanto el Juez se ha reincorporado a sus labores habituales se aboca al conocimiento de la presente causa.
En fecha veintidós (22) de mayo de 2013, se realizó la audiencia preliminar en su fase de sustanciación, a la cual comparecieron las partes y sus abogados asistentes. Acto seguido, el Tribunal procedió a revisar con las partes la fijación de los hechos controvertidos indicados en los respectivos escritos de demanda y de contestación de la demanda, así como aquellos con los que se cuente para ese momento, quedando establecidos en el acta levantada en esa oportunidad e incorporadas las pruebas promovidas por la parte demandante y demandada en el presente proceso.
En fecha veinticinco (25) de junio de 2013, se levanto acta para dejar constancia de la comparecencia de la Lic. LISBETH BORJAS FUENTES, quien aceptó el cargo de experto y prestó el juramento de Ley.
En fecha doce (12) de agosto de 2013, se recibió comunicación del Laboratorio de Genética CITOGENLAB, C.A., remitiendo Informe de Análisis de Paternidad Biológica correspondiente al niño (Se omite de conformidad con lo establecido en el articulo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes), y las partes del proceso.
Por auto dictado por este Tribunal en fecha veinticuatro (24) de septiembre de 2013 y recibido como ha sido el presente asunto, procedente del Tribunal Primero de Primera Instancia de Mediación y Sustanciación de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, con sede en Cabimas, en virtud de haberse concluido con la Fase de Sustanciación de la Audiencia Preliminar, es por lo que se fijó para el día quince (15) de octubre de 2013, la oportunidad para oír la opinión del niño de autos, de conformidad con la norma establecida en el Artículo 80 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y de las Orientaciones sobre la Garantía de los Niños, Niñas y Adolescentes a Opinar y Ser Oídos en los Procedimientos Judiciales ante los Tribunales de Protección dictada por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 25 de abril del 2007. Igualmente, se fijó para ese mismo día, la oportunidad para que tenga lugar la Audiencia de Juicio en el presente asunto, de conformidad con lo establecido en el artículo 483 de la citada Ley.
En fecha quince (15) de octubre de 2013, día y hora fijado para oír la opinión del niños de autos, se dejo constancia de su incomparecencia.
En fecha quince (15) de octubre de 2013, día y hora fijado para la celebración de la Audiencia de Juicio, se dejo constancia de la incomparecencia de las partes, por lo que se declaro desierto el acto.
En fecha dieciocho (18) de octubre de 2.013, compareció por ante este Tribunal la ciudadana MARIELA QUIJADA, debidamente asistida por la Abogada PEGGY BUSTAMENTE, Defensora Pública Quinta de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, sede Cabimas, quien consignó copia certificada acta de nacimiento, donde el ciudadano RUBEN ANTONIO FRANCO COVARRUBIA reconoce voluntariamente al niño (Se omite de conformidad con lo establecido en el articulo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes), de la cual se evidencia la respectiva nota marginal de reconocimiento que hiciera su padre, según acta de reconocimiento No. 236, inserta en los libros de Registro Civil de Nacimientos llevados por ante la Unidad de Registro Civil de La parroquia La Rosa del Municipio Cabimas del Estado Zulia, en fecha 16 de octubre de 2013, la cual fue agregada a las actas del presente asunto mediante auto de fecha veinticinco (25) de octubre de 2013.
En fecha veintidós (22) de octubre de 2.013, compareció por ante este Tribunal, el ciudadano RUBEN FRANCO COVARRUBIA, debidamente asistido por el Abogado en Ejercicio ANGEL BRACHO, inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 198.377, quien consignó copia certificada del acta de nacimiento, donde reconoce voluntariamente al niño (Se omite de conformidad con lo establecido en el articulo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes), de la cual se evidencia la respectiva nota marginal de reconocimiento que hiciera su padre, según acta de reconocimiento No. 236, inserta en los libros de Registro Civil de Nacimientos llevados por ante la Unidad de Registro Civil de La parroquia La Rosa del Municipio Cabimas del Estado Zulia, en fecha 16 de octubre de 2013, la cual fue agregada a las actas del presente asunto mediante auto de fecha veinticinco (25) de octubre de 2013.
PARTE MOTIVA
I
Sobre acción de Inquisición de Paternidad la autora patria Isabel Grisanti Aveledo, en su obra “Lecciones de Derecho de Familia” define la acción de inquisición de paternidad extramatrimonial, como aquella cuya “...finalidad es establecer legalmente el vínculo de filiación entre el hijo extramatrimonial y su pretendido padre, cuando éste no lo ha reconocido voluntariamente. Se persigue lograr un reconocimiento forzoso, a falta de reconocimiento voluntario”.
Así mismo, en relación con el objeto de esa acción, la referida autora patria refiere:
“El objeto de la acción de inquisición de paternidad es lograr una decisión judicial en la que se establezca legalmente la filiación paterna entre el hijo concebido y nacido fuera del matrimonio y el hombre que pretende tener por padre, cuando éste no lo ha reconocido espontáneamente” (subrayado del Tribunal).
Como se observa, la acción de Inquisición de Paternidad le está dada al hijo nacido en una relación no matrimonial, quien tiene la legitimación activa para reclamar el estado de hijo en contra del padre que no lo ha reconocido voluntariamente.
Esta acción, al igual que el resto de las acciones de estado, tiene entre sus características la indisponibilidad, que se refiere a la posibilidad que tienen las partes de disponer libremente de la acción una vez que la han ejercido.
Acerca de esto, Francisco López Herrera (2006) dice que cuando el “…titular decide intentar la acción, pierde el dominio sobre la misma y el proceso respectivo sólo puede concluir, en principio, mediante sentencia…”; sin embargo, luego señala que la indisponibilidad se atenúa en ciertos casos, tales como, en las acciones de inquisición de filiación extra matrimonial, en las cuales “…surte plenos efectos el convenimiento en las mismas que haga la parte demandada cuando ella pueda efectuar el reconocimiento voluntario del hijo (es decir, cuando el demandado es el propio respectivo progenitor, que está vivo o, de no estarlo, sus ascendientes herederos actuando de común acuerdo…”.
Igualmente refiere que la indisponibilidad tiene dos (2) excepciones, entre estas en casos como el de autos, así: “a) La parte demandada, cuando es la propia madre o el mismo padre…. pueden convenir en la demanda (toda vez que ello equivale a reconocimiento voluntario, lo cual pone fin al proceso (art. 233 CC vigente, en relación con el ord. 1° del art. 198 y los arts. 209, 217 y 224 ejusdem)”.
Es por ello que el reconocimiento espontáneo o voluntario hecho por el padre en un procedimiento de filiación, ergo: de inquisición de paternidad, trae como consecuencia que se termine el juicio, tal como lo prevé el artículo 232 del Código Civil que reza:
“El reconocimiento del hijo por la parte demandada pone término al juicio sobre la filiación en todos aquellos casos en que el reconocimiento sea admisible, de conformidad con el presente Código”.
Sobre el reconocimiento voluntario del hijo concebido en relaciones no matrimoniales el referido Código Sustantivo prevé:
Artículo 209: “La filiación paterna de los hijos concebidos y nacidos fuera del matrimonio se establece legalmente por declaración voluntaria del padre, o después de su muerte, por sus ascendientes, en los términos previstos en el artículo 230”.
Artículo 217: “El reconocimiento del hijo por sus padres, para que tenga efectos legales, debe constar: 1° En la partida de nacimiento o en acta especial inscrita posteriormente en los libros del Registro Civil de nacimientos (…)”.
En el mismo sentido, la Ley Orgánica de Registro Civil prevé:
“Declaratoria ante el Registro Civil. Artículo 95. El reconocimiento del hijo o hija será declarado ante el Registro Civil, sin perjuicio de otras formas de reconocimiento establecidas en las leyes, reglamentos y resoluciones.
El registrador o registradora civil sólo exigirá la presencia de la persona que efectúa el reconocimiento, así como de dos testigos”.
“Acta de reconocimiento. Artículo 97. Las actas de reconocimiento, además de las características generales, deberán contener:
1. Declaración expresa del padre o de la madre que efectúa el reconocimiento.
2. Identificación del hijo reconocido o hija reconocida.
3. Impresiones dactilares del padre o la madre que efectúa el reconocimiento.
4. Identificación completa de las personas presentes en el acto, ya sean declarantes o testigos.
5. Firmas del registrador o registradora civil, declarantes y testigos”.
En el caso de marras, consta en actas que el progenitor-demandado reconoció voluntariamente a su hijo ante la Unidad de Registro Civil de la Parroquia La Rosa del Municipio Cabimas del Estado Zulia, por lo que corresponde a este Tribunal verificar si se cumple el requisito establecido en el citado artículo 232, vale decir, si ese reconocimiento es admisible de conformidad con el Código Civil y lo previsto en el artículo 95 de la Ley Orgánica de Registro Civil antes citado.
Al respecto, observa este Tribunal que en el acta Nº 236 de fecha 16 de octubre de 2013, expedida por la Unidad de Registro Civil de la Parroquia La Rosa del Municipio Cabimas del Estado Zulia, se evidencia que el demandado, ciudadano RUBEN ANTONIO FRANCO COVARRUBIA, antes identificado, reconoció voluntariamente a su hijo el 16 de octubre de 2013, motivo por el cual se levantó el acta de reconocimiento signada con el Nº 236 de esa misma fecha, de acuerdo con lo previsto en los artículos 95 y 97 de la Ley Orgánica de Registro Civil.
En consecuencia, de conformidad con lo establecido en el artículo 233 ejusdem el reconocimiento voluntario pone término al presente juicio, al haberse cumplido con el objetivo de la demanda intentada, cual era lograr el establecimiento del vínculo paterno filial, es decir, el mismo demandante satisfizo su propia pretensión.
De esta forma, el niño, (Se omite de conformidad con lo establecido en el articulo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes) tiene garantizado su derecho a tener un nombre propio, el apellido del padre y de la madre y a conocer la identidad de los mismos, consagrado en el artículo 56 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que consagra:
“Toda persona tiene derecho a un nombre propio, al apellido del padre y al de la madre, y a conocer la identidad de los mismos. El Estado garantizará el derecho a investigar la maternidad y la paternidad” (subrayado agregado).
II
Para finalizar, considera este Tribunal que el reconocimiento voluntario por parte del demandado satisface la pretensión de la parte actora, cual era que el demandado así lo hiciera o en su defecto fuera establecido judicialmente el vínculo filial, en consecuencia, el reconocimiento voluntario a criterio de esta Sentenciadora surte los mismos efectos que convenir la demanda; por lo que corresponde pronunciarse en relación con las costas procesales.
El artículo 59 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo señala:
“A la parte que fuere vencida totalmente en un proceso o en una incidencia, se le condenará al pago de las costas.”
En este mismo orden de ideas, el artículo 282 del Código de Procedimiento Civil prevé lo siguiente:
“Quien desista de la demanda… pagará las costas sino hubiese pacto en contrario.
Cuando conviniere en la demanda en el acto de la contestación pagará las costas si hubiere dado lugar al procedimiento, y si fuere en otra oportunidad las pagará igualmente si no hubiere pacto en contrario”.
En el presente caso, no habiendo las partes estipulado nada con respecto a las costas del juicio, este Tribunal actuando de conformidad con lo establecido en el articulo 59 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y muy especialmente en lo contenido en el primer aparte del citado artículo 282 del Código de Procedimiento Civil, aplicados supletoriamente conforme a lo establecido en el articulo 452 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, y acogiendo el criterio sentado por la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 11 de mayo de 2010, expediente R.C. N° AA60-S-2009-001183, debe condenar en costas a la parte demandada por cuanto el reconocimiento voluntario surte los mismos efectos que el convenimiento. ASÍ SE DECIDE.

PARTE DISPOSITIVA
Por los fundamentos expuestos, este Tribunal Primero de Primera Instancia de Juicio de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, con sede en Cabimas, con competencia en el régimen procesal transitorio, Administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, Declara:
• TERMINADO el presente juicio de INQUISICIÓN DE PATERNIDAD, intentado por la ciudadana MARIELA QUIJADA GUTIERREZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V- 14.723.534, domiciliada en la calle Esperanza, sector Gasplant, casa N° 103, municipio Cabimas del Estado Zulia, debidamente asistida por la Abogada PEGGY BUSTAMANTE, Defensora Pública Quinta del Sistema de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Unidad Regional de la Defensa Publica del Estado Zulia, Extensión Cabimas; en contra del ciudadano RUBEN ANTONIO FRANCO COVARRUBIA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. V- 16.302.097, domiciliado en la carretera K, avenida 33, casa N° 805, frente a la Frutería, municipio Cabimas del Estado Zulia, asistido por el Abogado en Ejercicio ANGEL BRACHO, inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 198.377y en beneficio del niño (Se omite de conformidad con lo establecido en el articulo 65 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes). ASÍ SE DECIDE.-
• Se condena en costas a la parte demandada de conformidad con lo establecido en los artículos 59 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y el primer aparte artículo 282 del Código de Procedimiento Civil, por aplicación supletoria del artículo 452 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
Acuerda la devolución de los documentos originales consignados, previa certificación en actas, así como el cierre y archivo del presente expediente.
Déjese por secretaria copia certificada de este fallo conforme lo dispuesto en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil artículo 1.384 del Código Civil y el artículo 72, ordinales 3° y 9° de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
PUBLIQUESE, REGISTRESE.-
Dada, firmada y sellada en el despacho del Tribunal Primero de Primera Instancia de Juicio de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, con sede en Cabimas. En Cabimas, a los veintinueve (29) días del mes de octubre de 2013. Años 203º de la Independencia y 154º de la Federación.
LA JUEZ PRIMERA DE JUICIO

ABG. ZULIMA BOSCÁN VASQUEZ
EL SECRETARIO

ABG. DANIEL E. COLETTA Q.
En la misma fecha se publicó el presente fallo bajo el No. 080-13, en el libro de sentencias interlocutorias llevado por este Tribunal durante el presente año.
EL SECRETARIAO

ABG. DANIEL E. COLETTA Q.







ZBV/DECQ/kl.-