REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


PODER JUDICIAL

Tribunal Noveno de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Circuito Judicial Laboral de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia
Maracaibo, veintiseis de abril de dos mil doce
202º y 153º

ASUNTO : VP01-S-2011-000203

SENTENCIA DEFINITIVA


PARTE DEMANDANTE: Ciudadano LUIS ALBERTO FERNÁNDEZ, venezolano , mayor de edad titular de la cédula de identidad No. 5.849.167, domiciliado en esta ciudad y Municipio Maracaibo del Estado Zulia.
APODERADOS JUDICIALES DE LA PARTE DEMANDANTE: Ciudadanos GUILLERMO ANTONIO ROMERO RUIZ Y LARRY RAFAEL ROMERO RUIZ, abogados en ejercicio, inscritos en el INPREABOGADO bajo los Nos. 158.424 y 46.639, respectivamente.

PARTE DEMANDADA: Sociedad Mercantil INDUSTRIA DE AVISOS IDEA, S.A. que opera con el giro comercial ALFRAN, sin identificación en actas, representada legalmente por los ciudadanos JOSÉ ALEXIS RODRÍGUEZ Y JHON RODRÍGUEZ.
APODERADOS JUDICIALES DE LA PARTE DEMANDADA: No hay constituidos en actas.

MOTIVO: BONO DE ALIMENTACIÓN, HORAS EXTAS Y OTROS CONCEPTOS LABORALES.

ANTECEDENTES

Ocurre el ciudadano LUIS ALBERTO FERNÁNDEZ, a través de sus apoderados judiciales ciudadanos GUILLERMO ANTONIO ROMERO RUIZ Y LARRY RAFAEL ROMERO RUIZ, a demandar por cobro de BONO DE ALIMENTACIÓN, HORAS EXTRAS Y OTROS CONCEPTOS, a la sociedad mercantil INDUSTRIAS DE AVISOS IDEA S.A., que gira bajo la denominación comercial ALFRAN, por lo que consignó demanda y poder autenticado, por ante la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (URDD) de este Circuito Judicial Laboral del Estado Zulia, en fecha 20 de Junio de 2012, la cual fue distribuida al Tribunal Noveno de Primera Instancia de Sustanciación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, siendo admitida en fecha 22 de Junio de 2012.

En fecha 05 de agosto de 2011, el alguacil Jesús Salazar, deja constancia en actas exponiendo el resultado positivo de la notificación practicada. Seguidamente, en fecha 08 de agosto de 2011, se certifica la notificación de la causa, por lo que se efectuó la redistribución del presente asunto en fecha 23 de septiembre del mismo año, correspondiéndole el conocimiento del mismo al Juzgado Décimo Cuarto de Primera Instancia de Sustanciación Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, el cual mediante acta de la misma fecha, dejó constancia de la comparecencia de la parte actora al acto de la audiencia preliminar, y que la misma solicitaba se otorgara el término de la distancia y se libraran nuevos carteles de notificación.

En fecha 30 de septiembre de 2012, el Tribunal Décimo Cuarto de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, mediante auto acordó el otorgamiento de cuatro (04) días del término de la distancia y ordenó librar los carteles respectivos y el exhorto correspondiente. De manera que, recibidas las resultas del exhorto en cuestión, se procedió a certificar la causa, en fecha 26 de marzo de 2012.

En fecha 18 de abril de 2012, le correspondió el conocimiento de la causa, en ocasión de la redistribución efectuada a este Tribunal Noveno de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, el cual aperturó el acto de la audiencia preliminar, dejando constancia de la comparecencia de la parte actora, mas no así de la parte demandada, respecto de la cual también se dejó constancia de su incomparecencia, y de la aplicación de los efectos procesales del artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, así como lo establecido en la Jurisprudencia emanada de nuestra sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia.

FUNDAMENTOS DE LA PARTE ACTORA

Que en fecha 15 de octubre de 2008, el demandante ingresó a prestar sus servicios personales, por cuenta ajena y por ello bajo dependencia, en las empresas INDUSTRIA DE AVISOS IDEA S.A., y ALFRAN que solidariamente funcionan y están ubicadas en la ciudad de Maracaibo. Que al inicio de la relación laboral se acordó que devengaría un salario de Bs. 1.400,00. Que la empresa ha venido omitiendo la cancelación de una serie de beneficios laborales como Bono de Alimentación, pago de horas extras, pago doble de días domingos y días feriados, pago y disfrute de vacaciones, incremento y pago de bonos nocturnos y otorgamiento de los recibos de pago detallados y por último la inspección en el Seguro Social. Que el demandante ha venido realizando labores de vigilante, en el horario comprendido entre las 6 p.m. hasta las 6:00 a.m. de martes a domingo, siendo todos los días lunes el día de descanso, sin embargo, sucede que dentro de este horario, si se utiliza un simple ejercicio matemático, se encuentra que la jornada laboral es de doce horas de trabajo. Que la demandada incumple también el pago de vacaciones, que ya el demandante tiene vencidos dos períodos de vacaciones, que el demandante ha laborado por espacio de dos años, siete meses. Que presenta como promedio de salarios mensuales devengados durante la relación laboral desde el 15 de octubre de 2008 la cantidad de Bs. 1.400,00; desde el 15 de mayo de 2011, devengando un salario de Bs. 1.400 y como salario diario Bs. 46,60. Reclama el concepto de días domingos desde el 15 de octubre de 2008 hasta el 30 de abril de 2011, esto es 132 domingos trabajados, con el incremento de un 30% de bono nocturno. Reclama el concepto de días feriados en el lapso de 15 de octubre de 2008 hasta el 30 de abril de 2011, esto es, 32 días feriados, con el incremento del 30% del bono nocturno. Reclama el concepto de Vacaciones y Bono Vacacional, desde el 15 de octubre de 2008 hasta el 30 de abril de 2011, con el incremento del bono nocturno. Reclama el concepto de alimentación, entre el lapso comprendido entre octubre de 2008 hasta el 30 de abril de 2011, por lo que reclama 795 días a razón del 0,25% de la Unidad Tributaria vigente para el momento de interponer la demanda. Reclama el concepto de horas extras, entre el período que va del 15 de octubre de 2008 hasta el 30 de abril de 2011, esto es, una asignación de 795 horas extras, más el incremento del 30% del bono nocturno. Reclaman la cantidad total de Bs. 25.536,18.

SOBRE LOS EFECTOS PROCESALES DEL ARTÍCULO 131 DE LA LEY ORGÁNICA PROCESAL DEL TRABAJO

En la causa que nos ocupa, la parte demandada no se hizo presente en la oportunidad de la celebración de la Audiencia Preliminar, de modo que conforme a las previsiones del articulo 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, es menester comprobar la consumación o no de la confesión ficta, pues el efecto procesal derivado de la no comparecencia a la Audiencia Preliminar, es la pérdida de la oportunidad otorgada por ley para la promoción de pruebas y así mismo, la pérdida del derecho a presentar alegatos de defensa a través del acto de contestación de la demanda, entendiéndose con ello, la ocurrencia de la ficción de admisión de los hechos indesvirtuable, mas no así la admisión de la aplicación del derecho invocado, por lo que también queda claro que lo declarado por el Tribunal se encuentra supeditado a que la demanda no sea contraria al derecho.

En relación a este tema, puede destacarse que en fecha 18 de abril del año 2006, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del Magistrado Pedro Rafael Rondón Haaz señaló lo siguiente:

“…Título VII, Capítulo II, de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo reguló la audiencia preliminar como primera fase del proceso laboral, la cual, de conformidad con el artículo 129 de esa Ley, será en forma oral, privada, bajo la presidencia del Juez de Sustanciación, Mediación y Ejecución, con la presencia obligatoria de las partes y cuyo objetivo, tal como expresa la Exposición de Motivos de esa Ley, es el estímulo de los medios alternos de resolución de conflictos “con el fin de evitar el litigio o limitar su objeto”.
Como garantía del cumplimiento de esa finalidad, también expresó el Legislador en su Exposición de Motivos que “de nada serviría que la Ley consagrara el carácter obligatorio, si al mismo tiempo no se plasman los mecanismos procesales, para persuadir a las partes a que acudan a la audiencia preliminar a resolver sus diferencias, por ello se ha considerado necesario que si el demandante no compareciere, se considerará desistido el procedimiento y si no compareciere el demandado, se presumirá la admisión de los hechos alegados y el Tribunal declarará terminado el procedimiento, en el primer caso o resolverá el mérito del asunto ateniéndose a la confesión, en el segundo caso, (…). Se piensa que este mecanismo garantiza que las partes no van a faltar a este importante acto del procedimiento”.
De manera que la Ley reguló, en el artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, la figura jurídica de la confesión ficta o rebeldía del demandado ante la falta de comparecencia de éste a estar a derecho en el proceso laboral, esto es, a constituirse como parte, figura distinta a la que reguló el artículo 135 eiusdem –y que también fue objeto de esta pretensión de nulidad- en la que se preceptuó la confesión ficta del demandado ante la ausencia de oportuna contestación a la demanda. Se trata, así, de dos oportunidades procesales distintas –la personación y la contestación de la demanda- que en el proceso laboral se verifican en momentos diferentes, a diferencia del proceso civil ordinario en el que ambas oportunidades coinciden en la contestación de la demanda y de allí que, a diferencia de otros ordenamientos jurídicos, el Código de Procedimiento Civil sólo reguló la confesión ficta respecto de la falta de contestación de la demanda (vid. Rengel Romberg, Arístides, Tratado de Derecho Procesal Civil, tercera edición, Editorial Arte, Caracas, 1992, pp. 131 y ss.).
La consecuencia jurídica que la Ley Orgánica Procesal del Trabajo otorgó a esa incomparecencia del demandado a la audiencia preliminar es la “presunción de admisión de los hechos alegados por el demandante” y la inmediata decisión de la causa conforme a esa confesión. Tal consecuencia jurídica es, precisamente, lo que se denunció como inconstitucional en este proceso, para lo cual se alegó que la Ley otorgó a dicha presunción de confesión el carácter de presunción indesvirtuable (iure et de iure) y, si bien puede apelarse contra la sentencia que, de inmediato, se dicte cuando ocurra la confesión, el demandado solo podría alegar y probar a favor de la justificación de su inasistencia, no así en contra de los argumentos que hubieran fundamentado la demanda, lo que resulta, en su opinión, contrario al derecho a la defensa y debido proceso.
1.2. Ahora bien, de manera previa al análisis de constitucionalidad de la norma, la Sala considera necesaria la exposición de unas breves consideraciones en relación con la terminología que utiliza la norma que se impugnó:
Considera la Sala que el silencio procesal produce diversos efectos, y uno de ellos es el de que una persona se tenga por confesa en una determinada materia. No es que exista una confesión como tal, como declaración expresa, desfavorable a quien la hace y favorable a su contraparte, sino que, con respecto a quien guardó silencio, si no prueba algo que le favorezca, se le tendrá –por mandato legal- como si hubiere confesado unos hechos.
Los artículos 362 y 412 del Código de Procedimiento Civil parten de tal concepto “tenerse por confeso” y antes que se consoliden los resultados del silencio en la sentencia, el incompareciente puede demostrar algo que le favorezca o desvirtuar las posiciones estampadas con la comprobación de un error de hecho y, aun en el caso del juramento decisorio, el incompareciente podrá revertir los efectos de su incomparecencia, si demuestra impedimento legítimo (artículo 424 del Código de Procedimiento Civil). Luego, todo efecto probatorio proveniente del silencio formal puede ser reversible por las causas que señala la Ley.
No sucede así con el artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, el cual señala que ante la incomparecencia a la audiencia preliminar se presume la “admisión de los hechos alegados por el demandante” y, en consecuencia, “el tribunal sentenciará en forma oral conforme a dicha confesión”. Esa dicotomía de terminología –a juicio de esta Sala- no puede ser sino un error de lenguaje en la norma, porque son distintos los conceptos jurídicos de presunción de admisión de los hechos y de confesión. Tal incomparecencia, que no permite prueba en contrario que enerve sus efectos, no puede ser una confesión. A lo más cercano que se parece es a una admisión tácita, figura poco común, pero que, como toda admisión, da por ciertos los hechos de la pretensión y se hace irreversible el reconocimiento de los mismos, y quedará a criterio del juez la correcta calificación jurídica de la misma.
1.3. En relación con la constitucionalidad del artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, ya esta Sala, mediante sentencia no. 771 de 6 de mayo de 2005, acogió el criterio de la Sala de Casación Social (específicamente recogido en sentencia de esa Sala no. 1300, del 15 de octubre de 2004), mediante el cual se reconoce la conformidad a derecho de esa figura de la confesión ficta que estableció dicho artículo, su alcance y su justificación, no contraria al derecho a la defensa y debido proceso, como medio de eficacia del proceso laboral. Así, en dicha sentencia, la Sala de Casación Social estableció:

“1°) Si la incomparecencia del demandado surge en el llamado primitivo para la audiencia preliminar, la admisión de los hechos por efecto de dicha incomparecencia (confesión ficta), revestirá carácter absoluto por lo tanto no desvirtuable por prueba en contrario (presunción juris et de jure). Es decir, la potestad del contumaz no representará la posibilidad de desvirtuar la confesión de admisión por prueba en contrario, sino la de enervar la acción por no estar ésta amparada por la ley o la de enervar la pretensión del actor bajo la afirmación de que ésta es contraria a derecho. En este caso, el sentenciador de sustanciación, mediación y ejecución decidirá la causa conforme a lo señalado en el artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, es decir, sentenciará inmediatamente en forma oral conforme a dicha confesión, en cuanto no sea contraria a derecho la petición del demandante, reduciendo la sentencia a un acta que elaborará el mismo día, contra la cual el demandado podrá apelar, apelación que se oirá en dos efectos, dentro de un lapso de cinco (5) días hábiles a partir de la publicación del fallo. El tribunal superior que conozca la apelación, sólo decidirá con respecto a los motivos que le impidieron al demandado comparecer al llamado primitivo para la audiencia preliminar, es decir, el caso fortuito o fuerza mayor que originó la incomparecencia, y si ésta resultara improcedente, proseguirá el juez entonces a decidir verificando, obviamente, que la acción no sea ilegal o que la pretensión del actor no sea contraria a derecho, como así se dejó establecido por esta Sala en sentencia de fecha 17 de febrero del año 2004. (Caso: Arnaldo Salazar Otamendi contra Publicidad Vepaco, C.A.)”. (subrayado y negrilla del Tribunal).

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Todo procedimiento legal impone a cada una de las partes intervinientes de la relación laboral procesal, una serie de cargas denominadas por la doctrina, procesales que se deben cumplirse para no sufrir las consecuencias establecidas en la ley, como aquella establecida en el artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. En este sentido, resulta conveniente destacar el contenido de las siguientes normas de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo:
Artículo 128: “El demandado deberá comparecer a la hora que fije el Tribunal, personalmente o por medio del apoderado, a fin de que tenga lugar la audiencia preliminar al décimo día hábil siguiente, posterior a la constancia en autos de su notificación o de la última de ellas, en caso de que fueren ellas, en caso de que fueren varios los demandados”.
Artículo 131: “Si el demandado no compareciera a la audiencia preliminar se presumirá la admisión de los hechos alegados por el demandante y el Tribunal sentenciara en forma oral…”.

En el escenario específico de la contumacia de la demandada al inicio de la Audiencia Preliminar, surte la consecuencia jurídica de presumirse los hechos alegados por el demandante y el Tribunal deberá forzosamente sentenciar la causa conforme a dicha confesión, teniendo en cuenta que dicha presunción se encuentra limitada en dos aspectos en cuanto a su eficacia jurídica, a saber, la ilegalidad de la acción y la contrariedad con el derecho de la pretensión; y en este sentido quien sentencia observa que la acción interpuesta por la demandante, se encuentra tutelada en los artículos 87, 89 y 92 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como también, en el artículo 1 de la Ley Orgánica del Trabajo.
De igual manera, bajo este mapa referencial, el Juez de Sustanciación, Mediación y Ejecución tiene la inquebrantable misión de formarse convicción con relación a la legalidad de la acción y consecuencialmente la pertinencia jurídica de la pretensión. Establecido lo anterior, pasa de inmediato esta Juzgadora, a delimitar los hechos y verificar su conformidad con la normativa contenida en los artículos 65 de la Ley Orgánica del Trabajo, 131 y 135 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
En consecuencia, de la revisión de libelo de demanda, pudo constatarse que en fecha 15 de octubre de 2008, el demandante inició relación laboral con la empresa demandada, la cual no ha terminado, ocupando el cargo de vigilante, cumpliendo un horario de trabajo comprendido entre las 6:00p.m. y las 6:00 a.m. de Martes a Domingo. Que laboró doce horas diarias, lo cual generó una hora extra nocturna a su favor. Que la empresa no ha cancelado conceptos como bono nocturno, bono de alimentación, días feriados, horas extras, domingos laborados, y vacaciones y bono vacacionales no disfrutados. De manera que, el Tribunal en virtud de la admisión de los hechos operada en el presente asunto, como efecto de la incomparecencia de la demandada, tiene como firmes los hechos invocados por la parte actora, por no aparecer los mismos contrarios a derecho, ni a la jurisprudencia vigente en la materia, quedando establecidos en el presente fallo, las bases fácticas para la procedencia de lo reclamado. Así se decide.

En consecuencia, establecido lo anterior, se declaran procedentes los conceptos de diferencias sobre el pago de días domingos trabajados, días feriados, vacaciones no disfrutadas y no canceladas, bono de alimentación no cancelados, horas extras trabajadas no canceladas. Así se decide.

REVISIÓN DE CANTIDADES A CONDENAR POR PRESTACIONES

De conformidad con el parágrafo único del artículo 6 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se pasa a la revisión de las cantidades a condenar:

LUIS ALBERTO FERNÁNDEZ
Ingreso: 20 de Noviembre de 2009
Salario básico diario: Bs. 46,60
Salario normal diario para la jornada nocturna: Bs.46,60 +(30%) 13,98 = 60,58
Valor hora nocturna: 60,58/11= 5,50
Valor hora extra nocturna: 5,50x 50%= 2,75+5,50= 8,25
Salario base de diferencia sobre días feriados: 1,5 x 60,58= 90,87
Salario base de diferencia sobre días domingos feriados: 1,5 x 60,58= 90,87

1.- Recargo de días domingos trabajados:
Siendo que la parte actora reclama los días domingos indicados en el folio cuatro (04) del expediente esto es, la cantidad de 132 domingos laborados, transcurridos desde el 15 de octubre de 2008 hasta el 30 de abril de 2011, lo cual es perfectamente factible en los hechos, es por lo que Tribunal declara procedente en derecho dicho concepto pero aclarando que el mismo debe ser calculado conforme lo indica el artículo 155 , 156 y 218 de la Ley Orgánica del Trabajo, el artículo 88 del Reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo y el criterio sentado en sentencia No. 8 de fecha 19 de enero de 2012 emanada de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, considerando que el actor indicó que su jornada se desempeñaba de martes a domingo, por lo que el día domingo no era su día de descanso semanal. En consecuencia, se declaran procedentes 132 a razón de Bs. 90,87, lo cual arroja la cantidad de Bs. 11.994,84. Así se decide.

2.- Recargo de días feriados laborados:
Siendo que la parte actora reclama los días feriados indicados en el vuelto del folio cuatro (04) del expediente esto es, la cantidad de 32 días feriados laborados, transcurridos desde el 15 de octubre de 2008 hasta el 30 de abril de 2011, lo cual es perfectamente factible en los hechos, es por lo que Tribunal declara procedente en derecho dicho concepto pero aclarando que el mismo debe ser calculado conforme lo indica el artículo 154, y 156 de la Ley Orgánica del Trabajo. En consecuencia, se declaran procedentes 32 días a razón de Bs. 90,87, lo cual arroja la cantidad de Bs. 2.907,84. Así se decide.

3.- Vacaciones y Bono vacacional no disfrutadas y no canceladas:
Se condenan lo siguientes períodos:
2009: 60,58 x 22= 1.332,76
2010: 60,58 x 24= 1.453,92
Total: 2.786,68. Así se decide.

4.- Bono de Alimentación:

Siendo que la parte actora reclama 795 días de alimentación, transcurridos desde el 15 de octubre de 2008 hasta el 30 de abril de 2011 (Ver vuelto del folio 5), lo cual es perfectamente factible en los hechos, es por lo que Tribunal declara procedente en derecho dicho concepto a razón del 0,25% del valor de la Unidad Tributaria vigente de Bs. 22,5, lo cual arroja la cantidad de Bs. 17.887,5. Así se decide.

Queda entendido que de conformidad con el artículo 36 del Reglamento de la Ley Programa de Alimentación para los Trabajadores, este concepto debe calcularse en base al factor aplicable según el valor de la unidad tributaria vigente para el momento del cumplimiento, en este caso, se garantiza el mínimo legal del 0,25% de la Unidad Tributaria, cuyo valor actual es de Bs. 90, por lo que en casos de aumentos de dicho valor, el Juez de Ejecución deberá recalcular este monto de una simple operación aritmética, basada en multiplicar la asignación condenada por el 0,25 % de la Unidad Tributaria vigente para el momento del cumplimiento. Así se decide.

5.- Horas extras trabajadas:
Siendo que la parte actora reclama el recargo de horas extras nocturnas trabajadas indicados en el folio seis (06) y su vuelto del expediente esto es, la cantidad de 795 horas laborados, transcurridos desde el 15 de octubre de 2008 hasta el 30 de abril de 2011, esta Sentenciadora condena únicamente aquellas que el legislador permite como límite legal, conforme a la jurisprudencia reiterada del Tribunal Supremo de Justicia, es por lo que Tribunal declara procedente en derecho dicho concepto pero partiendo de la asignación de 221 horas extras que es lo legalmente condenable, aclarando que el mismo debe ser calculado conforme lo indica el artículo 155 y 195 último aparte de la Ley Orgánica del Trabajo. En consecuencia, se declaran procedentes 221 horas extras nocturnas no canceladas, a razón de Bs. 8,25 , lo cual arroja la cantidad de Bs. 1.823,25. Así se decide.

6.- Experticias:

En consecuencia, tomando en cuenta la naturaleza de los conceptos condenados, se ordena el pago de los intereses de mora de la cantidad condenada, excluyendo el concepto de alimentación, desde la fecha de la terminación de la relación de trabajo para el concepto de antigüedad, y desde la fecha notificación de la demanda para el resto de los conceptos condenados, hasta que la sentencia quede definitivamente firme. Todo lo cual será determinado por un único experto mediante experticia complementaria del fallo, sujeta a la rata fijada por el Banco Central de Venezuela para la indemnización de antigüedad, según lo establecido en el literal c, del artículo 108 de la Ley Orgánica del Trabajo, sin que opere para su cálculo el sistema de capitalización de los propios intereses, y en caso de incumplimiento de la ejecución voluntaria, calculándose los intereses de mora de todos los conceptos condenados, desde la fecha del decreto de ejecución inclusive hasta el pago efectivo de la condena, caso en el cual se tomará en cuenta el procedimiento aquí definido para la experticia complementaria del fallo.

Se ordena la corrección monetaria de las cantidades condenadas, excluyendo los intereses de mora acordados y el concepto de alimentación, aplicando el índice inflacionario ocurrido en el país desde la fecha de la terminación de la relación de trabajo para el concepto de antigüedad y desde la fecha de la notificación de la demandada hasta que quede definitivamente firme, para el resto de los conceptos condenados. Todo lo cual lo hará el Tribunal de ejecución al cual le corresponda conocer, mediante experticia complementaria del fallo, de conformidad con lo previsto en el artículo 159 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, y mediante el nombramiento de experto contable, surgiendo el resultado final de una simple operación matemática, obtenida de multiplicar con el índice inflacionario los montos a cancelar o condenados en el fallo en el período de tiempo indicado, de acuerdo con el informe que facilite el ente emisor, excluyéndose de la corrección monetaria los períodos de inactividad judicial o no imputables a las partes. Se acuerda que verificado el incumplimiento de la ejecución voluntaria, de conformidad con el artículo 185 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se proceda conforme al procedimiento anteriormente acordado, a calcular la indexación de todos los conceptos condenados desde la fecha del decreto de ejecución inclusive, excluyendo los intereses de mora.
Todos los conceptos anteriormente señalados y condenados a pagar por la parte demandada, ascienden a la suma de TREINTA Y SIETE MIL CUATROCIENTOS BOLÍVARES CON ONCE CÉNTIMO (Bs. 37.400,11), más las cantidades resultantes de las experticias ordenadas. Así se decide.

Por los fundamentos expuestos, esta Sentenciadora declara que la presente demanda ha prosperado parcialmente en derecho. Así se decide.

DISPOSITIVO
Por los razonamientos antes expuestos, este JUZGADO NOVENO DE PRIMERA INSTANCIA DE SUSTANCIACIÓN, MEDIACIÓN Y EJECUCIÓN DEL TRABAJO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:
PRIMERO: PARCIALMENTE CON LUGAR la demanda por CONCEPTOS LABORALES, interpuesta por el ciudadano LUIS ALBERTO FERNÁNDEZ en contra de la sociedad mercantil INDUSTRIA DE AVISOS IDEA C.A. la cual gira con la denominación comercial de “ALFRAN” (ambas partes suficientemente identificadas en las actas procesales).
SEGUNDO: Se condena a la demandada, a cancelar a la demandante los conceptos y cantidades especificados en la parte motiva del presente fallo, más las cantidades que resulten de las experticias complementarias ordenadas.
TERCERO: No hay condenatoria en costas, por no haber resultado totalmente vencida la parte demandada, de conformidad con el artículo 59 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo. Así se decide.
REGÍSTRESE Y PUBLÍQUESE. Déjese copia certificada por Secretaría.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Noveno de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución, del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia. Maracaibo, veintiséis (26) de abril de dos mil doce (2012). 201° y 153°
LA JUEZ
ABG. LAYLA PAZ PALMAR
LA SECRETARIA

ABG. JOSELYN URDANETA

En la misma fecha se publicó el anterior fallo, siendo la una y doce minutos de la tarde (01:12 p.m.).
LA SECRETARIA

ABG. JOSELYN URDANETA