REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE:
TRIBUNAL DE PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES
DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA
SALA DE JUICIO-JUEZ UNIPERSONAL No.2
EXPEDIENTE: No. 7237
CAUSA: OFRECIMIENTO DE OBLIGACION DE MANUTENCION
PARTES: DEMANDANTE: JESUS ALBERTO BARBOZA
DEMANDADO: ISANEL JOSEFINA PIRELA VILLALOBOS
Abogado: CRISTINA PAREDES
PARTE NARRATIVA
Consta de los autos que en fecha Dieciocho (18) de Octubre de dos mil cinco (2.005), el ciudadano JESUS ALBERTO BARBOZA, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V.- 9.737.379, domiciliado en el Municipio Maracaibo del Estado Zulia, asistido por la abogada en ejercicio CRISTINA PAREDES, inscrita en el inpreabogado bajo el Nº 29.060, inició juicio de Ofrecimiento de Obligación de Manutención en contra de la ciudadana ISANEL JOSEFINA PIRELA VILLALOBOS, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V.- 9.766.607, a favor de los niños JESUS ALBERTO y VALERIA ISABEL BARBOZA PIRELA.
A esta demanda se le dio entrada el día Veinte (20) de Octubre de dos mil cinco (2.005), ordenándose: la citación de la demandada y la notificación de la Fiscal del Ministerio Público del Estado Zulia.
En fecha Once (11) de noviembre de 2005 se agrego boleta de citación dirigida a la ciudadana ISANEL JOSEFINA PIRELA VILLALOBOS.
En fecha Dieciséis (16) de Noviembre de 2005 se agrego diligencia suscrita por la ciudadana ISANEL PIRELA, en la cual no acepto el ofrecimiento.
En fecha Dieciséis (16) de Noviembre de 2005 se agrego boleta de notificación dirigida a la Fiscal del Ministerio Publico del Estado Zulia.
En fecha Primero (01) de Febrero de 2006 se dicto auto para mejor proveer solicitando la capacidad económica.
Con esos antecedentes, este Órgano Jurisdiccional pasa a decidir con las siguientes consideraciones:
PARTE MOTIVA
Examinadas las actas procesales, observa este Tribunal que el proceso está paralizado desde el Once (11) de Noviembre de dos mil cinco (2.005), discurriendo el tiempo desde entonces sin ningún acto de procedimiento que movilice la relación jurídica procesal con el fin de alcanzar el acto jurisdiccional por excelencia, que es la sentencia definitiva como medio normal de terminación del proceso.
A tal efecto, el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, dispone:
“Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes”.
De la lectura del artículo anterior se puede colegir claramente que toda instancia se extingue por el transcurso de un año (01) sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento de impulso procesal por las partes.
El efecto de la perención es la extinción del proceso, por lo que ella no ataca a la acción, y las decisiones que produzcan efectos y las pruebas que resulten de los autos continuaran teniendo plena validez. La perención solo pone fin al proceso, el cual no continuara adelante a partir de la declaratoria de la misma.
El autor argentino Hugo Alsina, explica de forma espléndida la figura de la perención, en su obra titulada Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial, segunda edición, IV Tomo, Juicio Ordinario, Ediar Soc. Anon. Editores, Buenos Aires, Argentina, 1961, Pag. 423 a 425, de la siguiente manera:
“1) Concepto.
a) El interés público exige que los procesos no permanezcan paralizados indefinidamente; no sólo porque la subsistencia de la litis es contraria al restablecimiento del orden jurídico, sino porque la relación procesal también comprende al órgano jurisdiccional, y esa vinculación no puede quedar supeditada en el tiempo al arbitrio de las partes, a quienes en materia civil corresponde el impulso del procedimiento.
b) Por eso, así como la prescripción se funda en una presunción de abandono del derecho, la inactividad de las partes importa una presunción de abandono de la instancia. El proceso se extingue, entonces, por el sólo transcurso del tiempo cuando los litigantes no instan su prosecución dentro de los plazos establecidos por la ley. Este modo anormal de extinción se designa con el nombre de perención o caducidad de la instancia, (de perimir, destruir, anular; instancia, impulso, obrar en juicio) y está reglamentado por la ley N°. 14.191.
c) Anteriormente se consideraba a la perención como una pena al litigante, pero hoy se admite que cuando las partes dejan paralizado el proceso por un tiempo prolongado, es por que no tienen interés en su prosecución y que desisten tácitamente de la instancia, lo que autoriza al Estado a librar a sus propios órganos de todas las obligaciones derivadas de la existencia de una relación procesal”.
Es decir, que la perención se basa en una condición objetiva, que consiste en el transcurso de un año de inactividad por las partes. Es así como se refleja la intención del legislador, de evitar que los juicios se prolonguen indefinidamente en el tiempo, como también de librar a los Tribunales del deber de dictar nuevas providencias en casos presuntamente abandonados por los litigantes.
De los artículos antes transcritos, se hace preciso determinar si en el presente caso se han configurado los presupuestos procesales que hagan procedente la declaratoria perención de la instancia en virtud de la inactividad procesal anual, en este sentido, se evidencia de las actas procesales que las partes no han realizado ninguna actuación procesal desde el Once (11) de Noviembre de dos mil cinco (2.005), fecha en la cual se le dio por citada la parte demandada, pues bien, de un simple computo de desprende que hubo inactividad procesal por mas de un (01) año, en consecuencia por las razones antes expuestas, se evidencia que el proceso ha perimido y se ha extinguido la instancia por caducidad procesal, que impide el libre acceso a la Jurisdicción y a la efectiva tutela judicial, habida cuenta que las partes abandonaron la actividad procesal y con ello hicieron cesar el conflicto de intereses, toda vez que los juicios como enfermedad social, deben ser resueltos por la Jurisdicción en su función pública para establecer la Paz con Justicia; mas entonces, al abandonar el mismo las partes, hacen cesar el conflicto en su propia voluntad por autocomposición procesal; en consecuencia esta Juzgadora debe declarar la perención de la instancia. Así se decide.
PARTE DISPOSITIVA
DESICIÓN
Por los fundamentos expuestos, este Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, Sala de Juicio – Juez Unipersonal N° 2, Administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, DECLARA:
CONSUMADA LA PERENCION Y EXTINGUIDA LA INSTANCIA en la presente solicitud de OFRECIMIENTO DE OBLIGACION DE MANUTENCION intentada por el ciudadano JESUS ALBERTO BARBOZA, en contra de la ciudadana ISANEL JOSEFINA PIRELA VILLALOBOS, ya anteriormente identificados, a favor de los niños JESUS ALBERTO y VALERIA ISABEL BARBOZA PIRELA.
No hay costas de conformidad con el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.
Publíquese. Regístrese. Notifíquese. Déjese copia certificada por Secretaría.
Dada, firmada y sellada en la Sala N° 02 del Despacho del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en Maracaibo, a los Primeros (01) días del mes de Marzo de dos mil once (2.011). 200º de la Independencia y 152º de la Federación.
La Juez Unipersonal No. 2 (Temporal),
Mg.Sc. Angelica Maria Barrios Bracho.
La Secretaria,
Abog. Militza Martínez Portillo.
En la misma fecha, siendo las 9:50 a.m., previo el anuncio de ley a las puertas del despacho, se dictó y publicó la anterior sentencia Interlocutoria bajo el No. 262. La secretaria.
Exp.7237
AMBB/sma*
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