Se da inicio al presente mediante demanda de ALIMENTOS, incoada por la ciudadana MARYORIE VIRGINIA CARRUYO NAVA, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. 15.058.144, domiciliada en esta ciudad y Municipio San Francisco del Estado Zulia, asistido en este acto por el abogado en ejercicio MARCELO MARIN HIDALGO, inscrito en el Inpreabogado bajo el No. 89.878, en contra del ciudadano RICARDO JOSE RAMIREZ GUARECUCO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad No. 14.006.484, y de igual domicilio.
I
RELACIÓN DE LAS ACTAS PROCESALES

Se inició la presente causa por libelo de demanda introducido por ante la Oficina de Recepción y Distribución de Documentos del Poder Judicial del Estado Zulia y en virtud de la distribución fue asignado su conocimiento, sustanciación y decisión a este Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, admitiéndola cuanto ha lugar en Derecho, por no ser contraria al orden público, a las buenas costumbres o alguna disposición expresa de la ley, mediante auto dictado en fecha dieciséis (16) de febrero del año dos mil nueve (2009), se ordenó practicar la citación del ciudadano RICARDO JOSE RAMIREZ GUARECUCO, antes identificado a fin de que compareciera por ante este Juzgado en el segundo (2) día de despacho siguientes a la constancia en actas de haber sido citado, a fin de que conteste la demanda incoada en su contra. En dicho auto, se ordenó librar los recaudos de citación.

En fecha 18 de febrero de 2009, la ciudadana MARYORIE VIRGINIA CARRUYO NAVA, parte actora confirió poder Apud-Acta a los abogados en ejercicio ciudadanos WILMER PORTILLO RANGEL, JUAN PALENCIA PARRILLA, y MARCELO MARIN HIDALGO, inscritos en el Inpreabogado bajo los Nos. 50.226, 56.809 y 89.878, respectivamente.

Posteriormente en fecha 17 de marzo de 2009, la parte actora consigno las copias fotostáticas simples a los fines de que se libraran los recaudos de citación, siendo que en la misma fecha el Alguacil de este Tribunal dejó constancia de haber recibido los emolumentos necesarios para practicar la citación en el presente juicio.

Posteriormente en fecha veinticinco (25) de abril de 2008, la parte actora consigno las copias fotostáticas simples a los fines de que se libraran los recaudos de citación.

En fecha 18 de marzo de 2009, se libraron los recaudos de citación del demandado.

Habiendo efectuado el debido estudio a las actas procesales que conforman el presente expediente, se observa que las partes en litigio no realizaron actuación alguna posterior a citación del demandado, por lo que este Tribunal pasa a hacer las siguientes consideraciones:

La Perención de la Instancia, término propio del latín perimire, es una figura legal establecida como fórmula de castigo al desinterés de las partes en el proceso, encontrándose regulada por la normativa contenida en el artículo 267 del vigente Código de Procedimiento Civil, en los siguientes términos:

"Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del juez después de vista la causa, no producirá la perención...”

Han sido numerosos los fallos emitidos por el Tribunal Supremo de Justicia referidos a la institución de la Perención. En los siguientes términos el más alto Tribunal de esta República, ha expresado, en Sala de Casación Civil, mediante Sentencia No. 208, de fecha el veintiuno (21) de junio del año dos mil (2000) lo siguiente y se cita:

“La perención es un acontecimiento que se produce en el proceso por la falta de impulso procesal (…) y la norma que la regula ha sido considerada como cuestión de orden público, por tal motivo no es cualquier acto el que puede producir su interrupción.”

Y en Sala Político Administrativa, mediante Sentencia No. 01855, proferida en fecha catorce (14) de agosto del año dos mil uno (2001) indicó:
"(…) el fundamento de la figura procesal de la perención es la presunción de abandono del procedimiento por parte de la persona obligada a impulsar el proceso, vista su inactividad durante el plazo señalado por la ley (…), lo cual comporta la extinción del proceso.(…)”

Hechos el estudio y el cómputo pertinente desde el día dieciocho (18) de marzo del año dos mil nueve (2009), fecha en la que este Juzgado libró los respectivos recaudos, y hasta la presente, se evidencia que ha transcurrido más de dos (02) años, sin que se haya verificado por parte del accionante, impulso procesal alguno tendiente a lograr la citación de la parte demandada, hecho que notoriamente impidió la continuación de este Juicio de ALIMENTOS. Así se considera.-

Seguidamente, se observa que en la misma Sentencia No. 01855, citada ut supra, la Sala Político Administrativa expresó:

“(…) Luego, siendo la perención de carácter objetivo, irrenunciable y de estricto orden público, basta para su declaratoria se produzcan dos condiciones: falta de gestión procesal, es decir, la inercia de las partes; y la paralización de la causa por el transcurso de un determinado tiempo, una vez efectuado el último acto de procedimiento; entendido, además, que la aludida falta de gestión procesal, bien significa el no realizar sucesiva y oportunamente los actos de procedimiento que están a cargo de las partes, pero también se constituye ante la omisión de los actos que determinan el impulso y desarrollo del proceso hacia su fin, mediante la sentencia definitiva y su correspondiente ejecución. (…)”

Respecto a la declaratoria de oficio de la Perención de la Instancia, la Sala de Casación Civil, del Tribunal Supremo de Justicia, en Sentencia No. 211, de fecha veintiuno (21) de junio del año dos mil (2000), ha establecido:

“La regla general en materia de perención, expresa que el sólo transcurso del tiempo, sin que las partes hubiesen realizado actuaciones que demuestren su propósito de mantener el necesario impulso procesal, origina la perención y se verifica de derecho y puede declararse de oficio, como lo prevé el artículo 269 del Código de Procedimiento Civil”. (Negrillas y subrayado del Tribunal).

Por ende, no queda más a este Juzgador que declarar consumada la Perención de la Instancia establecida en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil. ASÍ SE DECIDE.-

DISPOSITIVO

Por los fundamentos amplia y claramente expuestos con anterioridad, este Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, administrando justicia, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:

• PERIMIDA LA INSTANCIA y por consiguiente, EXTINGUIDO el presente proceso de ALIMENTOS, intentado por la ciudadana MARYORIE VIRGINIA CARRUYO NAVA, en contra del ciudadano RICARDO JOSE RAMIREZ GUARECUCO, plenamente identificados.-

• NO HAY CONDENATORIA EN COSTAS, de conformidad con la normativa estatuida por el legislador venezolano en el artículo 283 del vigente Código de Procedimiento Civil.

Publíquese, regístrese y notifíquese.

Déjese copia fotostática certificada por la Secretaría de este Despacho de la presente decisión a los fines legales previstos en el artículo 72 ordinales 3° y 9° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, y de conformidad con lo dispuesto en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil y 1384 del Código Civil.

Dada, sellada y firmada en la Sala de Despacho del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en Maracaibo a los ocho ( 8 ) días del mes de Abril del año dos mil once (2011). Año: 200º de la Independencia y 152º de la Federación.
El Juez

Abg. Adan Vivas Santaella

La Secretaria,

Abg. Mariela Pérez de Apollini.

En la misma fecha anterior, previo el anuncio de ley a las puertas de la Sala de este Despacho, se dictó y publicó la anterior Sentencia Interlocutoria en el Expediente No. 56.258, siendo la una y treinta minutos de la tarde ( 1:30 p.m.).

La Secretaria,

Abg. Mariela Pérez de Apollini.