República Bolivariana de Venezuela
En su Nombre
Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, Extensión Cabimas


EXPEDIENTE: Sol. 1U-3303-09
CAUSA: DIVORCIO 185 – A.
PARTES: RICHARD ANTONIO ORTIZ y MARY CRUZ ESTRADA ESPINOZA
ABOGADO ASISTENTE: MERCY OCANDO, inscrita en el Inpreabogado bajo el Nro. 53.553.
HIJA: ************** de 15 años de edad.

PARTE NARRATIVA

Comparecen por ante este Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia en fecha 2 de diciembre de 2009, los ciudadanos RICHARD ANTONIO ORTIZ y MARY CRUZ ESTRADA ESPINOZA, venezolanos, mayores de edad, cónyuges, titulares de las cédulas de identidad Nos. V- 12.844.452 y 12.328.096 respectivamente asistidos por MERCY OCANDO, inscrita en el Inpreabogado bajo el Nro. 53.553, quienes solicitaron se declare disuelto el matrimonio civil que los vincula, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 185-A del Código Civil, alegando estar separado de hecho por mas de cinco (05) años.

Narran los solicitantes que contrajeron Matrimonio Civil por ante la Prefectura del Distrito Lagunillas del Estado Zulia, en fecha 10 de julio de 1993, según se evidencia de la copia certificada del acta de matrimonio No. 187; que desde el 15 de enero de 2003 se separaron de hecho y hasta la fecha no ha existido reconciliación; que procrearon cuatro hijos, antes identificados. Fijaron su último domicilio conyugal en el sector El Danto, Barrio San Benito, calle Principal, Nº 05, de Ciudad Ojeda, Parroquia Alonso de Ojeda jurisdicción del Municipio Lagunillas del Estado Zulia.

Recibida la anterior solicitud del órgano distribuidor, este Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia la admitió cuanto ha lugar en derecho el 7 de diciembre de 2009, de conformidad con lo establecido en el primer parágrafo del artículo 177 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes y ordenó la citación del Fiscal del Ministerio Público Especializado.





PARTE MOTIVA
ÚNICO
Analizadas las declaraciones de los cónyuges y las documentales consignadas, es decir, el acta de matrimonio, las partidas de nacimiento de los hijos de dicha unión, copias fotostáticas de las cédulas de identidad de los solicitantes, observa éste Juzgador que ambos cónyuges admiten estar separados de hecho desde hace más de cinco (05) años, circunstancia que constituye el supuesto tipificado en el artículo 185-A del Código Civil, el cual establece:
“Cuando los cónyuges han permanecido separados de hecho por mas de cinco (5) años, cualquiera de ellos podrá solicitar el divorcio, alegando ruptura prolongada de la vida en común...”.
Por otra parte no existió dentro del proceso objeción por parte del Ministerio Público con respecto a lo solicitado, ni existe en actas evidencia alguna que pudiese hacer concluir en la falsedad de los hechos expuestos por los cónyuges, por lo cual se consideran verificados los extremos requeridos para que se declare disuelto el vínculo matrimonial, es decir, la existencia de la separación de hecho por más de cinco (05) años y la aquiescencia de ambos cónyuges, y por ello la solicitud planteada debe ser proveída de conformidad, a tenor de lo dispuesto en la mencionada norma sustantiva. Así se declara.
En cuanto a la custodia como atributo de la responsabilidad de crianza de la hija de autos corresponderá a la progenitora y la patria potestad será ejercida conjuntamente por ambos progenitores.
En cuanto al régimen de convivencia familiar, el padre podrá buscar a la hija, en su domicilio los días sábados y/o domingos de dos de la tarde a cinco de la tarde, podrá llevarla a otro lugar distinto dentro del estado Zulia, para compartir con ella, como padre e hija, recibiendo el afecto y cariño de su padre y podrá ser en día de semana, en cuanto no interfiera con la educación escolar de su hija, siempre de mutuo acuerdo entre ambos padres. La madre permitirá estas visitas, las cuales deberán ser anunciadas con anterioridad, este régimen se llevará a cabo cuando el padre así lo solicite, por lo tanto, cada vez que el padre tenga la oportunidad de compartir mas tiempo con su hija, lo solicitará a la madre y será convenido por ambos padres de mutuo acuerdo, nuevo horario de convivencia familiar, sin interferir en el bienestar, seguridad y los estudios de la hija, siempre y cuando el padre cumpla con la obligación de manutención tal como se ha llevado la prestación de la obligación alimentaria durante el tiempo que llevamos separados. Advierte este sentenciador que el artículo 386 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, textualmente expresa lo siguiente. “La convivencia familiar puede comprender no sólo el acceso a la residencia del niño, niña o adolescente, sino también la posibilidad de conducirlo a un lugar distinto al de su residencia, si se autorizare especialmente para ello al interesado o interesada en la convivencia familiar. Asimismo, pueden comprender cualquier otra forma de contacto entre el niño, niña o adolescente y la persona a quien se le acuerda la convivencia familiar: comunicaciones telefónicas, telegráficas, epistolares y computarizadas”.
En cuanto a la obligación de manutención, el padre se compromete a suministrar la cantidad de doscientos bolívares (Bs.200,oo) quincenales y se irá ajustando anualmente de acuerdo a la obtención de los ingresos salariales y al índice inflacionario, asimismo se obliga a darle a su hija una cantidad razonable y progresiva de acuerdo a la capacidad económica del trabajo que obtenga y ejerza, por concepto de vacaciones escolares, bonificaciones de fin de año y utilidades.
En este orden de ideas, de conformidad con lo establecido en los artículos 78 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 3 de la Convención sobre los Derechos del Niño, 8 que consagra en Principio del Interés Superior del Niño y 351 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, por cuanto se evidencia, que tanto, la custodia como contenido de la responsabilidad de crianza, la patria potestad, el régimen de convivencia familiar, así como la obligación de manutención fijada por las partes de mutuo acuerdo, es acorde a cada una de las necesidades y de los derechos de los niños y/o adolescentes de autos, entre ellos el derecho a un nivel de vida adecuado, el cual comprende entre otras cosas; alimentación, vestido y vivienda, derecho a mantener relaciones personales y contacto directo con los padres, derecho a la salud, derecho a la integridad física, mental y espiritual, en consecuencia el Tribunal acoge lo acordado por las partes.
PARTE DISPOSITIVA
DECISIÓN
Por los fundamentos expuestos, este Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, Extensión Cabimas Juez Unipersonal Nº 1, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:
a) CON LUGAR la solicitud de Divorcio basada en el artículo 185-A del Código Civil, formulada por los ciudadanos RICHARD ANTONIO ORTIZ y MARY CRUZ ESTRADA ESPINOZA, ya identificados.
b) DISUELTO EL VÍNCULO MATRIMONIAL que contrajeron ante la Prefectura del Distrito Lagunillas del Estado Zulia, en fecha 10 de julio de 1993, según se evidencia de la copia certificada del acta de matrimonio No. 187, expedida por el mismo.
c) En relación a la Custodia, así como también en lo relativo a la Obligación de Manutención y el Régimen de Convivencia Familiar, se acoge a lo acordado por las partes en su escrito libelar, cuyo contenido queda íntegramente por reproducido.
d) Este Tribunal HOMOLOGA los acuerdos .relativos a las Instituciones Familiares enunciados, dándole el carácter de cosa juzgada por no ser contrario a los intereses del niño de autos, todo de conformidad a lo establecido en el artículo 351 parágrafo segundo, en concordancia con lo previsto en los artículos 358, 365 y 386 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
No hay condenatoria de costas debido a la naturaleza del proceso.-
Publíquese. Regístrese. Déjese copia certificada por Secretaría, a los fines previstos en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con el 1.384 del Código Civil y los numerales 3 y 9 del artículo 72 de la Ley Orgánica de Poder Judicial.
Dada, firmada y sellada en el Despacho del Juez Unipersonal Nº 1 del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en Cabimas, a los 19 de enero 2010. Años 199º de la Independencia y 150º de la Federación.
EL JUEZ UNIPERSONAL Nº 1 PROVISORIO,

ABG. ESP. CARLOS LUIS MORALES GARCIA
El Secretario
Abg. Omar Saavedra
En la misma fecha, siendo las 9:40 am, previo anuncio de ley a las puertas del despacho, se dictó y publicó la anterior sentencia definitiva bajo el Nº 017-10.-
El Secretario
Abg. Omar Saavedra

CLMG/ cffr
Sol. 1U-3303-09