REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
TRIBUNAL PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCION DE JUICIO DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO ZULIA EXTENSION CABIMAS
Cabimas, 16 de Abril de 2009
198º y 150º
ASUNTO PRINCIPAL : VP11-P-2008-009649
ASUNTO : VP11-P-2008-009649
RESOLUCION No. 050-09
Con vista del escrito propuesto por la ciudadana AIRA ESPINA GOTERA, Abogada en ejercicio actuando en su condición de Defensa del acusado CARLOS SAUL HERRERA ARAUJO, plenamente identificado en actas venezolano, Mayor de Edad, natural de Valera, de 19 años de edad, fecha de nacimiento 25-10-1989, Cédula de Identidad No. V- 21.212.678, profesión u Oficio albañil, Soltero, hijo de Carmen Araujo y Luís Herrera, manifestó saber leer y escribir y residenciado en la Avenida 32, calle San Mateo, Callejón Paraíso, Cabimas Estado Zulia, teléfono 0414.167.9817, por la comisión de los delito de ROBO AGRAVADO DE VEHICULO AUTOMOTOR, previsto y sancionado en el articulo 5 de la Ley Orgánica Sobre El Hurto Y Robo De Vehiculo Automotor, en concordancia con el articulo 6 ordinales 1,2,3 y 5, Y EXTORSION, previsto y sancionado en el articulo 459 el Código penal, en la cual solicita la Revisión de la Medida de Privación Judicial Preventiva de Libertad impuesta a su defendido y que se le sustituya por una menos gravosa, de la previstas en el artículo 256 del Código Orgánico Procesal Penal. Por lo que este Tribunal para resolver lo planteado lo hacen las siguientes consideraciones:
En este sentido cabe recordar lo que prevé la norma contenida en el artículo 264 del Código Orgánico Procesal Penal el cual establece:
Artículo 264. Examen y revisión. El imputado podrá solicitar la revocación o sustitución de la medida judicial de privación preventiva de libertad las veces que lo considere pertinente. En todo caso el juez deberá examinar la necesidad del mantenimiento de las medidas cautelares cada tres meses, y cuando lo estime prudente las sustituirá por otras menos gravosas. La negativa del tribunal a revocar o sustituir la medida no tendrá apelación.
Del análisis de la presente causa se observa que en fecha 26 de Noviembre de 2008, el acusado CARLOS SAUL HERRERA ARAUJO fue presentado por el Ministerio Publico, previa distribución por ante el Juzgado Tercero de Control de este Circuito Judicial Penal Extensión Cabimas, quien decreto Medida de Privación Judicial Preventiva de Libertad, de conformidad con lo dispuesto en el articulo 250 del Código Orgánico Procesal Penal, por considerar que existían plurales elementos de convicción para hacer presumir que el mismo era autor o participes en la comisión de los delitos de ROBO AGRAVADO DE VEHICULO AUTOMOTOR, previsto y sancionado en el articulo 5 de la Ley Orgánica Sobre El Hurto Y Robo De Vehiculo Automotor, en concordancia con el articulo 6 ordinales 1,2,3 y 5, Y EXTORSION, previsto y sancionado en el articulo 459 el Código penal. Posteriormente en fecha 07/01/2009, una vez concluida la investigación la Fiscalía Décima Quinta del Ministerio Publico en la persona de la Abogada AMALIA RODRIGUEZ, presento formal acusación en contra del acusado de autos, por los mencionado delitos, además del delito de ROBO AGRAVADO, previsto y sancionado en el artículo 458 del Código Penal, solicitando se mantuviera la medida cautelar de privación judicial de libertad que le fuere decretada en la audiencia de presentación de imputado; Asimismo, en fecha 16/02/2009, se llevo a cabo Audiencia Preliminar, en la cual el Tribunal Tercero de Control de este Circuito Judicial admitió la Acusación, así como las pruebas que se han de producir en el debate y ordeno el respectivo Auto de Apertura a Juicio, correspondiendo conocer a este Tribunal previa distribución de la causa.
Alega la defensa como fundamento a la solicitud la necesidad de revocar y sustituir la medida cautelar impuesta por una de menor severidad que le permita desempeñarse en sus labores habituales, por cuanto el ciudadano ALBERTO DE JOSE RUIZ BRACAMONTE en la oportunidad de la Audiencia Preliminar manifestó no reconocer a ninguno de los acusados como los autores del hecho delictivo.
Así las cosas, cabe precisa que ciertamente el artículo 44 de la Constitución de la República Bolivariana consagra como derecho civil y máximo valor del hombre después de la vida, la libertad personal, así tenemos:
Artículo 44. La libertad personal es inviolable; en consecuencia:
1. Ninguna persona podrá ser arrestada o detenida sino en virtud de una orden judicial, a menos que sea sorprendida infraganti. En este caso deberá ser llevada ante un juez en un tiempo no mayor de cuarenta y ocho horas a partir del momento de la detención. Será juzgada en libertad, excepto por las razones determinadas por la ley y apreciadas por el juez en cada caso. ...(subrayado nuestro).
La citada disposición ut-supra se encuentra recogida en el Código Orgánico Procesal Penal, cuyo texto normativo es congruente, y consagra principios y garantías que rigen el proceso penal venezolano, que tiene como norte brinda la mayor seguridad jurídica para todas aquellas personas que de una u otra forma intervienen en el proceso, haciendo especial énfasis en el imputado como actor principal, es así que su participación en el proceso se encuentra amparada por una serie de garantías entre las cuales se incluye la Presunción de Inocencia y Afirmación de Libertad, consagrado en los artículos 8 y 9 del mencionado Código Adjetivo Penal, que ciertamente se encuentran recogidos en el artículo 7 de la Convención América sobre Derechos Humanos o Pacto de “San José” y el artículo 9 del Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos, empero también es cierto, que tales normas han de interpretarse sistemáticamente, por lo que también debe considerase los presupuestos para la procedencia de una medida cautelar de privación de libertad, a los efectos de velar por la finalidad del proceso que no es otra que la búsqueda de la verdad e impedir la impunidad como medidas de control social y para ello se encuentra recogida en el artículo 250 Código Adjetivo Penal, los presupuesto procesales para la Privación Judicial Preventiva de Libertad.
En este orden de ideas es congruente la afirmación que la medidas de privación judicial serán determinadas por el juez de acuerdo con las circunstancias del caso, circunstancias que fueron debidamente acreditadas por el Tribunal de Control, quien considero lleno los extremos de Ley y dicto la citada Medida de Privación Judicial Preventiva de Libertad debidamente fundamentada, circunstancias estas que hasta la presente no han variado, por el contrario según ese Tribunal existen fundamentos serios contra el acusado CARLOS SAUL HERRERA ARAUJO, por cuanto admitió la Acusación presentada en su contra por el Ministerio Publico, tal como se desprende del acta de Audiencia Preliminar, tampoco es pertinente lo alegado por la defensa toda vez que las medidas cautelares son dictadas a los efectos de garantizar las resultas del proceso y el Fiscal del Ministerio Publico como titular de la acción penal y defensor de los derechos de la victima en el proceso considero que las resultas del proceso se garantizan con la medida de privación de libertad decretada, evidenciándose que hasta la presente no han variado las circunstancias que motivaron su decreto.
En este sentido tenemos que el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal establece el Principio de la Proporcionalidad al señalar que
Articulo 244: “No se podrá ordenar una medida de coerción personal cuando ésta aparezca desproporcionada en relación a la gravedad del delito, las circunstancias de su comisión y la sanción probable…”
Del contenido de la norma transcrita se desprende que las medidas de coerción o privación judicial de libertad deben guardar estrecha relación con la gravedad del delito o delitos que se imputan, en el caso sub.-judice el delito es pluriofensivo, pues atenta contra varios bienes jurídicos como la propiedad y libertad, sin obviar la concurrencia de hechos punible que acrecienta el quantum de la posible pena a imponer, por lo que a criterio del Tribunal la medida de privación preventiva de libertad que fuere decretada en el presente caso es proporcional al hecho imputado por el Ministerio Publico. Y así se declara
Dicho lo anterior, considera quien aquí decide, que en el presente caso sigue presente el peligro de fuga y demás circunstancia contenidas en los artículos 250 y 251 del Código Orgánico Procesal Penal, bajo los cuales el Juzgado de Control que conoció de la presente causa, decreto la medida de privación judicial preventiva de libertad, por cuanto amen que la situación planteada por la defensa se refiere al fondo del asunto cuya oportunidad procesal es después de finalizado el debate oral y publico, aunado al hecho que el reconocimiento directo realizado por la victima no constituye el único medio probatorio admitido e incorporado en el auto de apertura a juicio, toda vez que del escrito acusatorio se aprecia otras declaraciones, experticias y medios probatorios que adminiculados coadyuvaran a esclarecer los hechos, por la cual en atención a las consideraciones de Ley contenidas en la presente resolución, considera procedente declarar SIN LUGAR el pedimento planteado por la Defensa, y en consecuencia se acuerda MANTENER LA MEDIDA CAUTELAR DE PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD al acusado CARLOS SAUL HERRERA ARAUJO, dictada por el Juzgado Tercero de Control de este Circuito Judicial Penal. Y Así se decide.-
Por los fundamentos antes expuestos este TRIBUNAL PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCION DE JUICIO DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO ZULIA. EXTENSION CABIMAS. Administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley DECLARA SIN LUGAR la solicitud que hiciere la defensa, y en consecuencia MANTENE LA MEDIDA CAUTELAR DE PRIVACION JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD dictada en contra del acusado CARLOS SAUL HERRERA ARAUJO, plenamente identificado en actas venezolano, Mayor de Edad, natural de Valera, de 19 años de edad, fecha de nacimiento 25-10-1989, Cédula de Identidad No. V- 21.212.678, profesión u Oficio albañil, Soltero, hijo de Carmen Araujo y Luís Herrera, y residenciado en la Avenida 32, calle San Mateo, Callejón Paraíso, Cabimas Estado Zulia, teléfono 0414.167.9817, que dictara en fecha 26 de Noviembre de 2008, el Juzgado Tercero de Control de este Circuito Judicial Penal Extensión Cabimas, todo de conformidad con los artículos 250 y 264 del Código Orgánico Procesal Penal. Regístrese, publíquese y déjese copia certificada en el archivo.-
LA JUEZA PRIMERA DE JUICIO
DRA. YOLEYDA MONTILLA FEREIRA
LA SECRETARIA
ABOG. NANCY LOPEZ
En la misma fecha se dio cumplimiento a lo ordenado en la presente resolución, quedando la misma anotada bajo el No. 050-09-, en el libro de decisiones interlocutorias.
LA SECRETARIA
ABOG. NANCY LOPEZ
YMF/nl
ASUNTO: VP11-P-2008-009649
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