República Bolivariana De Venezuela
En Su Nombre
Tribunal De Protección De Niños Niñas Y Adolescentes
De La Circunscripción Judicial Del Estado Zulia
Sala De Juicio-Juez Unipersonal No. 4

EXPEDIENTE: 10430
MOTIVO: SEPARACIÓN DE CUERPOS.
SOLICITANTES: SIRLYS NAIROVIS ACUERO MOLERO
EDUARDO JAVIER AÑEZ VILLARREAL

PARTE NARRATIVA

Por haber sido designado el Abogado Marlon Barreto Ríos, como Juez de este Tribunal de Protección de Niños Niñas y Adolescentes, Sala de Juicio N° 4, procede el mismo a avocarse al conocimiento de la presente causa.

El presente procedimiento se inició por solicitud de Separación de Cuerpos, suscrita por los ciudadanos SIRLYS NAIROVIS ACURERO MOLERO, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-13.512.288 y EDUARDO JAVIER AÑEZ VILLARREAL, venezolano, titular de la cédula de identidad Nº V- 15.287.337, en relación al niño (SE OMITEN LOS NOMBRES DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES POR RAZONES DE CONFIDENCIALIDAD).

En fecha 07 de febrero de 2007, se le dio entrada a la presente solicitud, instando a las partes a indicar con exactitud la periodicidad de la obligación de manutención con respecto al niño ya mencionado.

PARTE MOTIVA

En este orden de ideas este Juzgador, tomando en consideración el contenido del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, el cual establece:

“Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención…”

Así mismo, el autor argentino HUGO ALSINA, explica de forma espléndida la figura de la perención, en su obra titulada Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial, segunda edición, IV Tomo, Juicio Ordinario, Ediar Soc. Anon. Editores, Buenos Aires, Argentina, 1961, Pag. 423 a 425, de la siguiente manera:

“1) Concepto:
a) El interés público exige que los procesos no permanezcan paralizados indefinidamente; no sólo porque la subsistencia de la litis es contraria al restablecimiento del orden jurídico, sino porque la relación procesal también comprende al órgano jurisdiccional, y esa vinculación no puede quedar supeditada en el tiempo al arbitrio de las partes, a quienes en materia civil corresponde el impulso del procedimiento.
b) Por eso, así como la prescripción se funda en una presunción de abandono del derecho, la inactividad de las partes importa una presunción de abandono de la instancia. El proceso se extingue, entonces, por el sólo transcurso del tiempo cuando los litigantes no instan su prosecución dentro de los plazos establecidos por la ley. Este modo anormal de extinción se designa con el nombre de perención o caducidad de la instancia, (de perimere, destruir, anular; instancia, impulso, obrar en juicio) y está reglamentado por la ley N°. 14.191”.

Es decir, que la perención se basa en una condición objetiva, que consiste en el transcurso de un año de inactividad por las partes. Es así como se refleja la intención del legislador, de evitar que los juicios se prolonguen indefinidamente en el tiempo, como también de librar a los Tribunales del deber de dictar nuevas providencias en casos presuntamente abandonados por los litigantes.

Por las razones antes expuestas, el proceso ha perimido y se ha extinguido la instancia por caducidad procesal, que impide el libre acceso a la Jurisdicción y a la efectiva tutela judicial, habida cuenta que la parte demandante abandonó la actividad procesal y con ello hizo cesar el conflicto de intereses, toda vez que los juicios como enfermedad social, deben ser resueltos por la Jurisdicción en su función pública para establecer la Paz con Justicia; en consecuencia, al abandonar el mismo la parte actora, hace cesar el conflicto en su propia voluntad por auto composición procesal; y ASÍ SE DECLARA

Es por lo que de una revisión de actas queda evidenciado claramente; que desde el día 07 de febrero de 2007, hasta la presente fecha, ha transcurrido más de un (01) año, sin que la parte haya realizado algún acto de impulso procesal, por lo que la situación planteada se encuadra perfectamente dentro de los parámetros establecidos en el artículo supra señalado y por ende en los supuestos exigidos en la perención de la instancia, ASÍ SE DECLARA.-

PARTE DISPOSITIVA
DECISION

Por los fundamentos expuestos, este Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, sala de juicio- Juez Unipersonal No. 4, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, DECLARA:

A) LA PERENCION de la instancia, de la solicitud de Separación de Cuerpos, suscrita por los ciudadanos SIRLYS NAIROVIS ACURERO MOLERO, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-13.512.288 y EDUARDO JAVIER AÑEZ VILLARREAL, venezolano, titular de la cédula de identidad Nº V- 15.287.337, en relación al niño (SE OMITEN LOS NOMBRES DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES POR RAZONES DE CONFIDENCIALIDAD).

B) TERMINADA la presente causa. En consecuencia, se ordena el archivo del expediente.-

No hay condenatoria de constas debido a la naturaleza del proceso.-
Publíquese y regístrese. Notifíquese al demandante. Déjese copia certificada por secretaria de conformidad con el artículo 248 ejusdem.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Juicio del Tribunal de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en Maracaibo, a los 17 días del mes de septiembre de 2008.- Años: 197° de la Independencia y 149° de la Federación.-

EL JUEZ UNIPERSONAL N° 4

ABG. MARLON BARRETO RÍOS
EL SECRETARIO ACCIDENTAL

ABOG. ARAEL RODRIGUEZ GARCÍA


En la misma fecha, siendo las diez de la mañana (10:00 a.m.), previo el anuncio de ley a las puertas del despacho, se dictó y publicó la anterior sentencia Interlocutoria bajo el No. 106.-




Exp. 10430
MBR/Faan.-