Visto el escrito que antecede, suscrito y presentado por el abogado en ejercicio CARLOS SUÁREZ ROMERO inscrito en el inpreabogado bajo el No. 87.682 actuando en carácter de apoderado judicial de los ciudadanos GUILLERMO ALFONSO SUÁREZ MELEÁN y JEIMY JIM VILCHEZ PERCHE venezolanos, mayores de edad, titulares de las Cédulas de Identidad Nos. 7.886.311 y 10.425.452 respectivamente, contra los ciudadanos MARCO ANTONIO CARRILLO PALLARES y CARLOS ENRIQUE ARENAS, venezolanos, mayores de edad, titulares de las Cédulas de Identidad Nos. 23.207.418 y 22.988.549 respectivamente, este Tribunal le da el curso de ley correspondiente, y ordena aperturar cuaderno de medida por separado y numerarlo.
Solicita la parte actora, se decrete Medida de Embargo Preventivo sobre bienes muebles propiedad de los demandados, conforme a lo dispuesto en el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil.-
Este Tribunal para resolver observa:
Establece el artículo 585 ejusdem, que el Juez decretará las medidas preventivas, sólo cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de esto y del derecho que se reclama. De esta norma se colige que son dos los requisitos exigidos para que sea procedente decretar las medidas preventivas, tales como: 1) PERICULUM IN MORA o el riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución de la sentencia; y 2) EL FUMUS BONIS IURIS o la presunción del derecho que se reclama.
Al respecto, el Tribunal Supremo de Justicia, Sala Político-Administrativa, con ponencia del Magistrado LEVIS IGNACIO ZERPA, en juicio de CUMPLIMIENTO DE CONTRATO incoado por el MUNICIPIO SAN SEBASTIAN DE LOS REYES DEL ESTADO ARAGUA contra FRANCISCO PEREZ DE LEON y LA SUCESIÓN DE MIGUEL TORO ALAYON, sentencia pacíficamente reiterada, sobre los requisitos contenidos en el Artículo 585 del Código de Procedimiento Civil, asentó:
“En cuanto al periculum in mora, ha sido reiterado pacíficamente por la doctrina y la jurisprudencia, que su verificación no se limita a la mera hipótesis o suposición, sino a la presunción grave del temor al daño por violación o desconocimiento del derecho si éste existiese, bien por la tardanza de la tramitación del juicio, bien por los hechos del demandado durante ese tiempo tendentes a burlar o desmejorar la efectividad de la sentencia esperada.
Con referencia al fumus boni iuris, su confirmación consiste en la existencia de apariencia de buen derecho, pues cuando se acuerda la tutela cautelar no puede prejuzgarse sobre el fondo del asunto planteado. Puede comprenderse entonces como un preventivo cálculo o juicio de probabilidad y verosimilitud sobre la pretensión del demandante; correspondiéndole al Juez analizar los recaudos o elementos presentados junto con el escrito de la demanda, a los fines de indagar sobre la existencia del derecho que se reclama.”
Ahora bien, en el caso que nos ocupa, se encuentra demostrada la presunción del derecho y el peligro en la mora, a través de la copia mecanografiada certificada del documento autenticado de opción de compra venta, ante la Notaria Pública Segunda de Maracaibo del Estado Zulia, de fecha 9 de marzo de 2006, en el cual los ciudadanos GUILLERMO ALFONSO SUÁREZ MELEÁN y JEIMY JIM VILCHEZ PERCHE en su carácter de promitentes vendedores dan en opción a los ciudadanos MARZO ANTONIO CARRILLO PALLARES y CARLOS ENRIQUE ARENAS, varios muebles, por la cantidad de Ciento treinta y cinco millones de bolivares (Bs. 135.000.000,oo), otorgando un adelanto en el acto, y estableciendo cuotas para el pago del resto, de lo cual la parte actora señala que se le adeuda la cantidad de Cincuenta y Cinco Millones de Bolívares (bs. 55.000.000,oo).
Dicho documento, conjugado con las declaraciones que cursan en el Justificativo de Testigo acompañado por la parte actora, en fecha 12 de diciembre de 2006, ante la Notaria Pública Décima Primera de Maracaibo del Estado Zulia, y en consideración que los bienes contratados son muebles, y transcurrido el lapso para cancelar las cuotas convenidas, considera este Juzgador cumplidos los extremos de ley. Así se Aprecia.
En consecuencia, de conformidad con lo establecido en los artículos 585 y 588 del Código de Procedimiento Civil, y revisados los documentos en los que se fundamenta la pretensión, este Juzgado considera que se encuentra demostrados los extremos legales exigidos en el artículo 585 del Código de Procedimiento Civil, por lo que este Tribunal decreta de conformidad con el articulo 585 en concordancia con el articulo 588 ordinal 1 del Código de Procedimiento Civil MEDIDA PREVENTIVA DE EMBARGO de conformidad con lo dispuesto en el artículo 588 de referido Código, sobre los bienes muebles propiedad de la parte demandada, hasta cubrir la suma de NOVENA Y CINCO MILLONES DE BOLÍVARES CON 00/100 (Bs. 95.000.000,00) suma prudencialmente calculada por este Juzgado. Que en caso de que la medida recaída sobre cantidades de dinero la misma versará hasta la cantidad de SESENTA Y CINCO MILLONES DE BOLÍVARES CON 00/100 (Bs. 65.000.000,oo) que comprende la suma demandada más un porcentaje por conceptos costos y costas del proceso.
Para la ejecución de la medida se comisiona suficientemente al Juzgado Ejecutor de Medidas de los Municipios Maracaibo, Jesús Enrique Lossada, San Francisco, Mara, Paéz y Almirante Padilla de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, previa distribución de la Oficina de Recepción y Distribución de Documentos del Poder Judicial. Líbrese despacho y remítase con oficio.
Publíquese, Regístrese. Déjese copia certificada de la presente Resolución como lo dispone el Artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, sellada en la sala de despacho de este Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, en Maracaibo, a los Veinte (20) del mes de diciembre de dos mil seis (2006).- Años 196º de la Independencia y 147º de la Federación.-
El Juez,
Abog. Adan Vivas Santaella La Secretaria,
Abog. Mariela Pérez de Apollini
En la misma fecha se libró despacho y se remitió con oficio No.2634-276-06.-
La Secretaria,
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