REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL, DEL TRANSITO Y AGRARIO DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL
ESTADO NUEVA ESPARTA.
Años 195° y 147°
I.- IDENTIFICACION DE LAS PARTES.-
I.A) PARTE DEMANDANTE: THOMAS PETER KURZAWA, alemán, mayor de edad, de este domicilio, y titular del Pasaporte N° 2-478672916.
I.B) APODERADO DE LA PARTE DEMANDANTE: Abogado en ejercicio JOSE CARMELO CASTILLO HERNANDEZ, inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 95.058.
I.C) PARTE DEMANDADA: LUBIER PATRICIA ZAPATA DE KURSAWA, venezolana, mayor de edad, de este domicilio, y titular de la cédula de identidad N° 16.878.254.
I.D) APODERADO DE LA PARTE DEMANDADA: No acreditó apoderado.
II.- MOTIVO DEL JUICIO: DIVORCIO.
III.- BREVE RESEÑA DE LAS ACTAS Y FUNDAMENTOS DE LA DECISION:
Se inicia el presente juicio por demanda de DIVORCIO, presentada por el ciudadano THOMAS PETER KURZAWA, debidamente representado por su apoderado judicial, abogado en ejercicio JOSE CARMELO CASTILLO HERNANDEZ, según se evidencia de instrumento poder autenticado por ante la Notaría Pública de La Asunción, Municipio Arismendi del Estado Nueva Esparta, en fecha 12-11-2002, quedando inserto bajo el N° 46, Tomo 16 de los libros de autenticaciones llevados por esa oficina, contra la ciudadana LUBIER PATRICIA ZAPATA DE KURSAWA, todos ya identificados, en razón de que su cónyuge, sin dar explicación alguna, en forma libre y espontánea, y delante de testigos lo abandonó, llevándose sus pertenencias sin motivo alguno.
Distribuido el expediente mediante sorteo de fecha 27-03-2003, y asignado al azar a este Tribunal, se le dio entrada al expediente, y se admite en fecha 24-04-2003.
En fecha 15-05-2003, se libra la compulsa de citación de la parte demandada y del Fiscal del Ministerio Público, y el fecha 28-5-2003, el ciudadano Alguacil consigna la boleta debidamente firmada por el Fiscal Sexto del Ministerio Público.
En fecha 12-9-2003, comparece el apoderado judicial de la parte actora, y señala la dirección de la parte demandada, a fin de que sea practicada su citación, librándose la compulsa en fecha 17-9-2003; y consignando el ciudadano Alguacil de este Despacho, la mencionada compulsa sin firmar por no haberla podido localizar.
En fecha 11-2-2004, el apoderado judicial de la parte actora, solicita la citación por carteles, lo cual fue acordado el 19-2-2004.
El día 15-3-2004, el representante de la parte demandante, consigna las publicaciones del cartel de citación, siendo agregadas al expediente el 16-3-2004.
El 18-5-2004, la parte actora en la persona de su apoderado, solicita el avocamiento de la Juez al conocimiento de la causa, y la fijación del cartel en la morada de la demandada.
En fecha 26-5-2004, la ciudadana Juez Suplente Especial, se avoca al conocimiento de la causa, y en la misma fecha insta a la ciudadana Secretaria de este Juzgado a realizar la fijación del cartel, constando al vuelto del folio 29, el cumplimiento de dicha fijación.
Ahora bien, en este estado del proceso, se evidencia de las actas que, desde el 26-5-2004, hasta la presente fecha, no se ha producido actividad alguna en el expediente, dirigida a impulsar el proceso, habiendo transcurrido desde esa oportunidad más de un (1) año.
Al respecto, el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, dispone lo siguiente:
“Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención…”
El procesalista RICARDO HENRIGUEZ LA ROCHE, en su obra “Código de Procedimiento Civil”, Tomo II, Pág. 329, comenta lo siguiente:
“…La perención constituye un expediente práctico sancionatorio de la conducta omisiva de las partes que propende a garantizar el desenvolvimiento del proceso hasta su meta natural que es la sentencia, entendida como el acto procesal que dirime el conflicto de intereses (uti singulis) y cumple adicionalmente la función pública de asegurar la necesaria continuidad del derecho objetivo (uti civis), declarando su contenido y haciéndolo cumplir.
El interés procesal está llamado a operar como estímulo permanente del proceso. Si bien la demanda es ocasión propicia para activar la función jurisdiccional, no se puede tolerar la libertad desmedida de prolongar al antojo o reducir la dinámica del juicio a un punto muerto. La función pública del proceso (cfr comentarios al Art. 14) exige que éste, una vez iniciado, se desenvuelva rápidamente hasta su meta natural, que es la sentencia.
Por ello, el Juez pueda denunciar de oficio y a su arbitrio la perención de la instancia…”
En este sentido, el Tribunal Supremo de Justicia en fallo del 13-06-2001 de la Sala de Casación Civil, estableció lo siguiente:
“…Sin embargo, esta Sala observa que, la perención de la instancia opera por inactividad procesal de las partes, es decir, la no realización de actos de procedimiento destinados a mantener en curso el proceso, en un período de al menos un año, de acuerdo a lo establecido en el artículo 86 de la Ley Orgánica de la Corte Suprema de Justicia o cuando transcurre el lapso previsto en los supuestos de hecho del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil…”
Al respecto, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia de fecha 25 de Febrero de 2.004, asentó:
“…La regla legal transcrita impone una sanción de perención de la instancia por falta de actividad de las partes durante el transcurso de un año, lo cual implica el abandono y desinterés de los litigantes en el desenvolvimiento del proceso, que debe conducir a la sentencia que resuelva la controversia planteada.
En el caso de las perenciones breves, no se puede considerar que exista tal abandono del proceso, sino falta de cumplimiento de los deberes1 legales que la Ley impone para lograr la citación.
En uno u otro supuesto, por ser la norma analizada de carácter sancionatorio, no es susceptible de interpretación extensiva o analógica (…) Para declarar la perención no solo es necesario verificar el simple transcurso del tiempo, sino también es relevante analizar en cabeza de quien estaba el impulso del proceso, si de las partes o del Tribunal…”
De los fallos precedentemente transcritos, este Tribunal infiere que la inactividad procesal de las partes conlleva a la falta de impulso o estímulo del proceso que acarrea su penalización y lo extingue.-
Aplicando todo lo expuesto al caso que nos ocupa, se observa que efectivamente desde el 26-5-2004, hasta la presente fecha, ha transcurrido más del año previsto en la norma adjetiva, para que opere la perención de la instancia como sanción a la conducta omisiva de las partes, sin que tal inacción recaiga en cabeza del Tribunal, ya que aún correspondía a las partes probar sus pretensiones y defensas en el lapso probatorio. En consecuencia, no habiéndose ejecutado ningún acto de procedimiento y no encontrándose la causa en estado de sentencia, se concluye que en el presente caso se ha consumado la perención de la instancia, con fundamento en el encabezado del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil. ASI SE DECLARA.
IV.- DISPOSITIVA.-
En mérito de las consideraciones expuestas, este Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta, actuando en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, decreta la Perención de la Instancia, en el juicio que por Divorcio intentara el ciudadano THOMAS PETER KURZAWA contra la ciudadana LUBIER PATRICIA ZAPATA DE KURSAWA, contenido en el expediente N° 21.155 nomenclatura particular de este Tribunal, de conformidad con lo establecido en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil.
La condenatoria de perención no determina condena en costas por mandato del artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.
Notifíquese a las partes de la presente decisión, de acuerdo a lo establecido en el artículo 251, en concordancia con lo previsto en el artículo 233, ambos del Código de Procedimiento Civil.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE, DÉJESE COPIA Y NOTIFÍQUESE.
Dada, sellada y firmada en la sala de Despacho del Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta. La Asunción, a los dieciocho (18) días del mes de Abril del año Dos Mil Seis (2006). Años: 195° de la Independencia y 147° de la Federación.
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